En buenas manos

Francisco Javier Lledó aterrizó en el Xerez el pasado verano sin hacer ruido procedente del Castellón, un equipo recién descendido a Segunda División B. Fue suplente en el primer partido de Liga ante el Cartagena, Chema encajó cuatro goles, fue titular en Copa frente al Nástic y también en el Miniestadi ante el Barcelona B, en una decisión de Javi López que sorprendió a más de uno. Desde entonces, es un seguro para la meta azulina.

El sevillano se mantuvo al margen de cualquier tipo de polémica, se dedicó a lo suyo, entrenar y parar, y lleva ya tres partidos imbatido, los mismos que el equipo sin perder. Acumula ya casi 300 minutos sin encajar ni un gol, pero aún le queda para alcanzar el récord que logró en el Atlético de Madrid B, cuando logró dejar su portería a cero durante cinco partidos.

Ahora, es feliz con la marcha del Xerez y prefiere hablar más del rendimiento del bloque que de su labor personal. "Después de un comienzo malo, hemos encadenado ya tres triunfos, se nota que el equipo va corrigiendo errores que antes cometíamos, vamos asimilando los conceptos del míster y nos está saliendo todo bien gracias a Dios".

En cuanto a sus tres partidos con la portería a cero, Lledó apunta: "Es importante porque significa que como mínimo empatas. El trabajo defensivo del equipo, como he comentado antes, está mejorando muchísimo, nos están creando muy pocas ocasiones de gol y eso es porque desde arriba los delanteros aprietan".

Su adaptación al equipo admite que ha sido "fácil, a pesar de que llegué tarde, porque hay muy buen ambiente en el vestuario, la ciudad es muy parecida a la mía, Sevilla, y la afición es muy caliente, está muy encima del equipo en todo momento. Además, he tenido la suerte de empezar a jugar, las cosas van saliendo bien y estoy muy agradecido a los seguidores, que me están apoyando mucho, lo mismo que a todo el equipo".

Chema partía con todos los números en su haber para ser titular pero en Barcelona le tocó jugar a él. "Me sorprendió. Uno siempre quiere jugar pero no se lo cree hasta que el míster no lo confirma. Jugué, perdimos y regresé un poco jodido pero ahora hemos cogido una buena racha y eso me permite trabajar con más confianza y regresar mucho contento a casa".

A pesar de la derrota en Barcelona, Javi López le mantuvo en el once y eso "es algo que le tengo que agradecer al entrenador porque seguro que fue una decisión complicada. El puesto de portero es difícil y los tres podemos jugar. El que juega tiene muchísima responsabilidad porque siempre debe ayudar a que el equipo a sacar adelante los encuentros y eso sabiendo que detrás tiene a otros dos compañeros que aprietan".

No es muy amante de las estadísticas pero sí recuerda que "en el Atlético de Madrid B estuve bastantes partidos sin encajar goles pero lo importante es ganar. Si ganamos, me da igual recibir, aunque para un portero siempre es bonito dejar la portería a cero. Nuestro puesto es específico y siempre lo mira mucho todo el mundo. No encajar goles significa que el equipo ha trabajado muy bien defensivamente y que el domingo se ha puesto en práctica lo que hemos trabajado durante la semana".

El sábado se miden otra vez al Nástic y espera repetir resultado. "Jugamos allí en Copa, le ganamos convenciendo y a ver qué pasa ahora. El partido va a ser complicado pero si estamos al cien por cien, como lo venimos estando en estas últimas semanas, podemos volver a ganarles. Así, somos un rival complicado tanto dentro como fuera de casa".

No quiere pensar en el futuro y su meta no más allá del "partido a partido. De momento, vamos a estar tranquilos, no me gusta hablar del futuro porque es complicado".