"Hemos ganado en intensidad"

El preparador físico del Xerez CD, Raúl López, tiene estos días bastante trabajo por delante para poner a tono a una plantilla plagada de jugadores del filial que han dado el salto al primer equipo y que físicamente no han llegado en un buen momento, al margen de que los jugadores que aún quedan del inicio de la temporada tampoco están al cien por cien.

López reconoce que la tarea es complicada porque "venimos de ciertas carencias" y se está centrando en intentar "acoplar a los chicos nuevos que han subido y que ya los tuve cuando empecé con Velasco. Lo más importante es hacer un grupo lo más rápido posible y competitivo".

Aún así, López se esperaba un Xerez peor en San Juan: "Pensé que el domingo iban a estar peor, quizá el grupo ha perdido en calidad técnica pero ha ganado en intensidad y eso se va a notar partido a partido".

Al margen de lo puramente físico, el cuerpo técnico también trabaja en la recuperación anímica de una plantilla en la que los 'veteranos' están muy tocados por todo lo que les ha tocado vivir esta temporada, impagos incluidos: "El trabajo se basa sobre todo en que sólo se piense en el fútbol y que los principios básicos de nuestro juego se asuman cuanto antes". Y es que evidentemente tantos problemas "acaban afectando en el entrenamiento". "Para eso el cuerpo técnico está muy concienciado en ese tema, hablamos mucho con los jugadores e intentamos que cuando entran a cambiarse a la caseta sólo piensen en fútbol para que den lo mejor de sí. Cuando hablas con ellos fuera del campo te expresan su preocupación pero cuando están aquí está centrados, es un grupo fantástico", explica.

La vuelta a La Granja y, sobre todo, entrenar y jugar en una misma superficie, en este caso sobre césped artificial "nos beneficia muscularmente. Casi toda la plantilla está acostumbrada así que lo mejor es tener una sede fija tanto para entrenamientos como para partidos".

Raúl López comenzó la temporada en el Xerez B como preparador físico con Juan Velasco. El catalán ve así la retirada del filial: "Es una decisión complicada pero la situación es la que es. Te acabas preocupando por los jugadores que a mitad de temporada se quedan sin equipo pero es una situación de supervivencia del club y eso va por encima de todo. El club debería haber apostado por eso a principio de temporada, por gente de la casa".

Y es que está convencido de que el equipo mantendrá la categoría: "Yo he tenido la posibilidad de trabajar en Tercera División con gente de 20 ó 21 años y puedo asegurar que se puede competir perfectamente en estas categorías. No hay que tener miedo sino apoyarlo". Ahora llega el líder, y López lo ve como "un aliciente para que los jugadores den un plus".