Los milagros existen (2-1)

Los milagros existen en el fútbol. El Xerez se jugará sus opciones de entrar en el play-off de ascenso a Primera División el próximo fin de semana en el Martínez Valero ante el Elche. Y lo hará, tras ganar por 2-1 al Celta de Vigo un partido en el que sólo apareció en el último cuarto de hora, que comenzó perdiendo y después de que Huesca y Betis le echaran un buen cable.

Es cierto que tendrá que estar muy pendiente del Valladolid-Alcorcón, pero quién pensaba antes de que se disputase la jornada de ayer que el cuadro de Abel Resino no iba a sumar el punto que necesita para atar la promoción en Huesca o quién pensaba que el Betis iba a igualar un 3-1 en contra en Santo Domingo con un Alcorcón lanzado.

Antoñito, al que Javi López sacó a falta de 25 para el final, volvió a ser el revulsivo, empató un encuentro que el Xerez tenía más que perdido y que nunca llegó a controlar, y fue capaz de levantar a una afición que se volcó con sus jugadores y que les llevó en volandas a una victoria que les mantiene vivos.

Hablar de justicia o injusticia una vez finalizado un partido no sirve de nada porque lo que cuenta es el marcador. Y con el marcador es con lo que a buen seguro se quedaron ayer los seis mil valientes que acudieron a Chapín para presenciar el que se presumía último choque del Deportivo esta temporada en casa. Ahora, si la suerte le sigue acompañando, puede haber otro más como mínimo.

El Xerez, sin hacer demasiado, se quedó con tres puntos frente a un Celta superior técnicamente, mucho mejor colocado sobre el terreno de juego y con más oportunidades. Pero como el fútbol es grande porque no siempre gana el mejor, los de Javi López se llevaron el gato al agua en un último cuarto de hora de infarto.

De Lucas, que no fue titular, adelantó al Celta en el minuto 67 tras una contra perfectamente llevada por Michu y Aspas. Los gallegos habían demostrado claramente su superioridad y lo certificaron con el gol.

Pero la alegría les duró poco. Antoñito, siempre el más listo de la clase, con la caña preparada y con unas ganas enormes de despedirse a lo grande de la afición, logró la igualada diez minutos más tarde.

El sevillano, en el segundo palo y totalmente libre de marca, remató una dejada de Leandro de cabeza tras un saque de esquina botado por Óscar Díaz.

El tanto reactivó al Xerez y a su parroquia, entregada al delantero y a un equipo que le ha dado pocas alegrías en casa esta temporada. A cinco minutos del final certificaba el milagro.

José Mari peinó un centro de Óscar Díaz, la pelota pegó en el poste, se paseó por toda la línea y Hernández Hernández y su asistente de Tribuna, no sin algunas dudas, dieron el tanto como válido, mientras Chapín estallaba de alegría y los futbolistas disfrutaban por llegar a la última jornada con opciones.

Antes de esa recta final del encuentro, muy poco que destacar. Tan poquito, que la primera parte fue para olvidar, de esas que los aficionados sólo son capaces de aguantar a duras penas. Tan aburrida estaba la afición que se dedicó a corear el nombre de Esteban Vigo y a pedir la dimisión de Javi López.

Además de Antoñito y el nefasto colegiado, Chema también se convirtió en protagonista del encuentro. El alicantino realizó un par de paradas importantes a Michu y Bustos y mantuvo vivo a su equipo para que llegara al final con opciones.