"Esta plantilla es capaz de todo... y de nada y en Chapín hay que mejorar"

Esteban Vigo, entrenador del Xerez, encara la recta final del año con optimismo y apuesta por plantarse en 2013 con nueve puntos más en el bote -Girona, Sporting de Gijón y Villarreal-, aunque también tiene los pies en el suelo y sabe que la hazaña no es fácil para un Xerez que está dando muestras de debilidad en casa desde que arrancó la competición, circunstancia que él pretende corregir. "Yo quiero nueve de nueve, con nueve puntos más nos íbamos a pegar unas vacaciones increíbles. De todos modos, sumar seis puntos tampoco estaría nada mal, nos darían mucha tranquilidad para afrontar con muchas más garantías el inicio de año primero y la segunda vuelta de la campaña más tarde".

De cara al enfrentamiento ante el Girona, destaca que "vendrá a Chapín como todos los equipos, a hacer su partido, con la intención de no perder o de llevarse los tres puntos. Es cierto que viene de perder dos encuentros, pero lo ha hecho ante dos rivales fuertes, Elche y Alcorcón, así que no creo que les pase demasiada factura ese tema. Ellos pensarán que nosotros andamos regular como locales y querrán sacar tajada. Nos lo pondrán difícil y tenemos que encontrar el camino del triunfo en casa, los puntos de Chapín son fundamentales para hacer una buena temporada".

Conoce al conjunto catalán y a su técnico, Rubi, y advierte también que "me espero a un buen Girona. Conozco a su entrenador de mi etapa en el Barça, le gusta jugar al fútbol y eso nos viene bien a nosotros pero siempre y cuando estemos firmes y no les demos facilidades".

El Girona nunca ha ganado en Jerez hasta el momento y eso el malagueño no lo tiene muy en cuenta porque "las estadísticas están para romperse. Nosotros vamos a intentar que sigan así y ellos querrán romperlas, ya veremos que sucede".

Los motivos por los que el Xerez no acaba de despegar son múltiples pero Esteban los centra en su escasa fortaleza como local hasta el momento. "En casa es importante sacar los puntos y para eso es necesario que la gente se sienta cómoda, con confianza, que se sienta bien y hasta el momento eso nos está faltando. Como ya he comentado en otras jornadas, nos falta jugar un gran partido, que nos permita dar ese salto, nos falta un buen encuentro, en el que se combinen buen juego con un buen resultado".

A estas alturas de competición, el entrenador azulino aún no es capaz de asegurar hasta dónde puede llegar su equipo porque "a esta plantilla la veo capaz de todo... y de nada. Es capaz de ganar partidos a rivales importantes y de encajar derrotas que a todos nos duelen. Y cuando me refiero a todo y nada también me refiero al cuerpo técnico, aquí ganamos todos y perdemos todos, todos acertamos y todos cometemos fallos. Fuera nos estamos mostrando como un equipo sólido, compacto, sin fisuras, nos hacen pocos goles y ahí están los resultados pero en casa hay que mejorar, necesitamos más creatividad y eso que tenemos jugadores capaces de hacer ese tipo de juego. Nos falta confianza, en cuanto la tengamos, espero que todo cambie".

La afición que acude al estadio, suele estar volcada con el equipo pero el número de asistentes a Chapín está muy lejos del deseado. De hecho, desde que arrancó la competición sólo en un par de encuentros se ha superado la barrera de los seis mil.

Ahí, el máximo responsable técnico xerecista también lo tiene perfectamente claro: "Eso se debe a un poco de todo. Aquí no estamos sacando adelante los partidos con la solvencia que requieren nuestros aficionados y eso se nota, necesitamos hacer un partido completo. Ante el Alcorcón, a pesar de la derrota, el público no salió enfadado pero necesitamos de todo, resultado y juego. En general, todo se reduce a los resultados, la gente lo que quiere es ver ganar a su equipo. De haber empatado ante el Alcorcón, todo hubiese ido mejor".

El Xerez es uno de los equipos que más tarjetas ve de la categoría y es un problema que preocupa al técnico. De hecho, en estos momentos tiene a los dos laterales titulares, Raúl Cámara y Mendoza, con cuatro amarillas y a Ruz, aún lesionado.

Esteban piensa que "ya lo he hablado con ellos. A mí no me molesta que un jugador vea una tarjeta porque tenga que parar a un rival, a mí lo que me preocupan son las amonestaciones tontas que vemos, como las tarjetas por protestar. Yo no he visto nunca a ningún árbitro que rectifique en ese sentido. Si nos quedamos sin los dos laterales a la vez, veremos, tendremos que improvisar. Ya estamos trabajando en ese sentido. Ante el filial, por ejemplo, coloqué a Marcos en esa posición. Hablé con él, se lo comenté y me dijo que él no tenía problemas para jugar ahí si llega el caso. Eso me alegra un montón porque significa que todos mis futbolistas están comprometidos, como le sucedió a Redondo en su momento. Salió, cumplió y se quedó...".