Mea culpa del Ubrique
El presidente reconoce que hubo falta de previsión ante la presencia de tantos aficionados
Los censurables incidentes que ocurrieron ayer en el Antonio Barbadillo de Ubrique encontraron respuesta en no pocos protagonistas, tanto directos como indirectos, del encuentro que emepezó como una fiesta y acabó como el Rosario de la Aurora. El primero que reconoció la falta de previsión fue el presidente del Ubrique, Pepe Herrera, aunque no fue el único que echó de menos la presencia de las fuerzas del orden público, que hay que aclarar que acuden cuando se les llama.
PEPE HERRERA
El presidente del Ubrique señaló que “ha sido un cúmulo de circunstancias que no esperábamos ninguno de los dos equipos. Ha sido una bengala que ha empezado a arder en el césped, ha bajado gente del Kolectivo para intentar apagarlo, después uno de los aficionados nuestros ha ido a reprocharles que hayan tirado esa bengala, el Kolectivo defiende sus colores, el Ubrique también defiende los suyos... Un fallo nuestro que con 1.300 o 1.500 personas no tengamos dispositivo de seguridad, somos novatos y nos ha venido muy grande”.
Antes del encuentro y durante el mismo, los aficionados locales ‘dedicaron’ cánticos cadistas a los del Xerez DFC -lo que indudablemente no justifica en nada lo acontecido- y que Herrera explica: “Ha sido un problema más de ligar otro fútbol, por ejemplo que se anime al Cádiz. Llevo toda la semana diciéndolo, que en estas categorías no tenemos que hablar del Cádiz ni del Xerez, sino de pasarlo bien como de hecho lo estábamos haciendo”. “Llevábamos dos semanas luchando por este partido y todo se va al garete en cuestión de segundos”.
PEDRO RUIZ
El director deportivo del Xerez DFC tildaba los incidentes de “lamentables” y añadió que “estamos muy tristes por todo lo que ha acontecido. Al final tenemos hasta que dar gracias a Dios porque hubo un momento en que tuve mucho miedo”. Ruiz relata así lo sucedido: “Empezó como un conato pero se convirtió en masivo y preocupa ver a niños llorando, mujeres embarazadas; era una fiesta del fútbol y se ha estropeado todo: cuatro de uno y otros cuatro de otro y al final ya no eran cuatro sino cincuenta de cada uno y es lamentable”.
El directivo azulino aclaró que “las dos directivas tenemos una relación extraordinaria, de hecho hemos estado comiendo juntos con el alcalde y hemos sentado las bases de un convenio de colaboración. Tenemos una relación magnífica desde el partido de Chapín, estrechando lazos de futuro, hay gente aquí que nos interesa para el año que viene y me gustaría aprovechar para decir que el Ubrique no ha tenido nada que ver con lo que ha ocurrido y por supuuesto el Xerez tampoco. Ha sido una chispa que saltó, que se propagó enormemente pero ninguno de los clubes intervenimos en nada”.
Y es que Ruiz no encontraba explicación posible a lo sucedido: “Ha venido a raíz del gol, no sé si alguien se ha molestado a raíz de eso. Como colectivo no reprocho a nadie nada, individualmente al que se ha pasado por supuesto”.
El Comité de Competición deberá decidir si se reanuda el partido, si se hace a puerta cerrada y en qué instalación: “El Xerez DFC va a ser respetuoso con lo que dictamine la Federación, pero por supuesto vamos a velar por que la seguridad esté garantizada”. Y también se mostró extrañado de que no hubiera medidas de seguridad: “Con la cantidad de gente que había aquí, que rondaba las 2.000 personas y además estábamos fifty-fifty dos policías al menos deberían de haber estado pero tendría que haber muchos más, no que no había nadie. Por mucho que los clubes intentemos, por mucho hermanamiento que hayamos hecho, no estamos exentos de lo que ha pasado”.
EDU VILLEGAS
El portero azulino celebró por todo lo alto haber detenido el penalti lanzado por Lolito y en el campo había personas que le acusaron de haber instigado a la afición local. “Ellos se están jugando el ascenso, he parado el penalti, pero no he provocado ni mucho menos porque entre otras cosas llevo muchos años en esto y nunca he hecho tal cosa”. Villegas confesaba que nunca había visto algo así en un campo: “Nunca, para nada. No había policía aquí y no me parece lógico con 1.800 personas que había aquí”. Y tampoco teme que se tilde a un sector de la afición azulina de agresiva: “Nosotros en el 90% de los casos donde hemos ido es una fiesta y hemos terminado haciéndonos la foto con el contrario y hermanados. La afición ha salido por la puerta grande siempre”.
CARLOs ORÚE
El técnico del Xerez DFC estaba muy afectado por los incidentes ocurridos en Ubrique. Confesó que nunca había vivido algo así en un terreno de juego “y espero no volver a vivirlo”. A de la ausencia de fuerzas del orden público comentó que “había ambulancia, que normalmente no la hay aquí, queríamos que fuera un hermanamiento pero siempre hay una posibilidad y entiendo que tenía que haber. Igual no se puede tampoco evitar pero al menos las fuerzas se pueden imponer y evitar que se llegue a donde se ha llegado”.
MARIO CASILLAS
Y si afectado estaba Orúe, tanto o más el entrenador del Ubrique, que no paraba de negar con la cabeza y repetir “esto es una pena”: “Es que es mejor ni hablarlo. Si es que no ha habido nada en el partido, ni una mala patada, un mal gesto, están ahí todos charlando porque se medio conocen. No sé a qué viene esto. Que se ha encendido una bengala, que han sido ellos, pues no pasa nada, se echa a un lado y seguimos”, lamentaba. “Llevamos trabajando muy duro para que en dos minutos se vaya todo al garete. Era el partido más esperado”. “El problema es que son cuatro por un lado y por el otro. Si es que no ha habido nada, que son los cuatro de siempre”.
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