¿Disfruta Jerez de un aire de calidad? Esta pregunta, más en boga que nunca después de los datos que señalan a Madrid y Barcelona como dos ciudades con graves problemas de contaminación atmosférica, tiene una respuesta clara: No.

Eso es al menos lo que refleja la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y, en concreto, la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire de Andalucía (S.I.V.A.) basándose en los datos que aportan las dos estaciones medidoras que hay en Jerez, en la zona de Chapín y en Cartuja, en la barriada de Pinosolete.

Estas dos estaciones elaboran un informe diario de la calidad del aire, reflejando los índices de Dióxido de Azufre (SO2); Monóxido de Carbono (CO); Dióxido de Nitrógeno (NO2); partículas en suspensión, y Ozono (O3). En general, el problema de Jerez -y de la mayoría de ciudades- radica en las partículas en suspensión, que son todas aquellas, sólidas y líquidas, de origen humano o natural, que quedan suspendidas en el aire durante un tiempo determinado. Dichas partículas tienen un tamaño, composición y origen muy variables y muchas de ellas son perjudiciales, presentándose en forma de cenizas volantes, hollín, polvo, niebla o gas, entre otras. Por el contrario, otras emisiones relacionadas con las que desprenden las fábricas o los tubos de escape, como el Dióxido de Azufre y Dióxido de Nitrógeno presentan buenos parámetros.

Por lo que respecta a 2010, la estación medidora de Cartuja, de los 365 días que tiene el año, sólo registró 43 con calidad del aire calificada como "buena"; En 280 días el aire fue calificado como "admisible"; en 37, como "malo" y en cinco, como "muy malo". Por su parte, la estación de Chapín, con datos válidos de 363 días, también registró parámetros pobres en lo referente a la calidad del aire, sólo 55 días con calificación "buena", por los 300 cuantificados como "admisible" y los ocho como "mala".

Por meses, los peores fueron los comprendidos entre mayo y septiembre, donde no hubo un sólo día con calidad del aire calificada como "buena", habiendo en julio y agosto 11 y 12 días respectivamente con mala calidad atmosférica y otros dos calificados como "muy mala", según el medidor de Cartuja. El de Chapín, por su parte, no registró parámetros tan malos, pero tampoco detectó un sólo día con buena calidad del aire.

En el lado contrario, el mes con mejor calidad fue enero, algo comprensible ya que por aquellas fechas llovió mucho en la ciudad, algo que contribuyó a 'limpiar' la atmósfera. Así, el medidor de Cartuja cuantificó 17 días con buena calidad del aire.

En lo que llevamos de 2011 estos datos no es que hayan mejorado. Así, en enero, el medidor de Cartuja sólo registró cinco días en los que el aire estaba calificado como bueno, por los 24 considerados como "admisible". Además, el 6 de enero el aire tuvo nivel "malo", mientras que del día 29 no hay datos. En Chapín, los días con aire bueno fueron solamente 10, por los 16 cuantificados como "admisible", además de alcanzarse un día con aire malo, el día 7.

Estos datos, si bien no son buenos, tampoco hay que calificarlos como alarmantes, aunque es significativo que en una ciudad donde sólo sobrevive una gran fábrica, la azucarera de El Portal, haya unos niveles de calidad atmosférica que únicamente puedan calificarse de aceptables.