El PP-A redactó ayer un nuevo capítulo de sus sospechas por el comportamiento del Gobierno autonómico, al que acusó de haber perdonado alrededor de diez millones de euros a empresas a las que prestó dinero que desvió, porque su destino era el de "resolver el problema del paro" en familias andaluzas. El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, que centró su ataque directo en la persona del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, señaló que la condonación de esa cantidad de dinero se habría realizado a través del llamado fondo de reptiles.

"Andalucía no puede tener un presidente bajo sospecha", proclamó Sanz, que ubicó a Griñán en el epicentro de la trama de los ERE irregulares. El dirigente del PP-A recordó que el jefe del Ejecutivo ha sido señalado por la juez que instruye el caso, Mercedes Alaya, como conocedor, durante su etapa como consejero de Economía, de los "reparos" que puso la Intervención de la Junta al pago de las prejubilaciones.

Sanz considera que, yendo aún más allá, Griñán -ya como presidente- y su Gobierno no han tenido escrúpulos en "haber usado el dinero de partidas reconocidas como fondo de reptiles" de la Dirección General de Empleo para sufragar campañas publicitarias, "autobombo" de la Junta y préstamos a empresas que han sido condonados con posterioridad. El número dos de los populares andaluces citó, en concreto, el caso de una empresa "de la provincia de Sevilla" a la que se le concedió un préstamo de 1.869.630 euros en dos partes (855.796 y 1.013.834) cuando Griñán ostentaba la cartera de Economía. Sanz exigió a Griñán que dé a conocer el nombre de esta compañía, inmersa en el momento de recibir la inyección económica, según el dirigente popular, en un conflicto sociolaboral perjudicial desde el punto de vista electoral para el PSOE. La Junta no recuperó ni un euro de dicho préstamo, afirmó Sanz.

La promoción y la publicidad de la Junta también resultó beneficiada por el desvío de fondos que, en principio, debían tener esa cantidad, según Sanz. El secretario general del PP-A mencionó el "cerca de un millón" de euros con el que se financió una campaña de publicidad para un plan estratégico de comunicación del Servicio Andaluz de Empleo (SAE).

Fueron 996.737 euros para una campaña que, recordó Sanz, "fue acordada en octubre de 2003 por el Gobierno andaluz". El contrato se realizó por parte del IFA con la empresa FCB/TAPSA TFM. Los populares insisten en que esa cantidad derivada a una campaña de "autobombo" del SAE no demuestra más que la utilización de la Junta, "a través del fondo de reptiles, para la estrategia electoral del PSOE". En este sentido, Sanz reiteró que "estamos ante una pata más del fraude, con dinero de los parados, una desvergüenza política que obliga al presidente Griñán a responder muchas preguntas".

Desde las filas socialistas, su portavoz en el Parlamento, Mario Jiménez, replicó al PP-A que cuando a su presidente, Javier Arenas, "se le complica la agenda" -en alusión a la polémica de las declaraciones de la renta- aparece "alguna novedad relacionada con la instrucción" del escándalo de los ERE fraudulentos que "beneficia a su estrategia".