Cuando el operador de La Sexta apaga el foco, el equipo de Teresa Rodríguez cierra una ovación unánime. "Sois unos grupis, no me creo nada de vosotros", responde riendo la candidata mientras se desprende de los pinganillos. Acaba de terminar una mañana en la que el círculo que rodea a la que da la cara por Podemos en su primera cita electoral de un ciclo decisivo ha estado trabajando la entrevista con Antonio García Ferreras en el programa Al rojo vivo. Mucha audiencia y en Podemos conocen el valor de la televisión porque crecieron allí, en un plató. La valoración: has salido viva y con nota.

Como se esperaba, García Ferreras planteó una fórmula de entrevista moderna, más cercana al interrogatorio. Cayeron los temas que todos suponían. Se habló del PER y Teresa Rodríguez explicó que el PER era necesario, que Susana Díaz se estaba poniendo nerviosa y que, bueno, lo deseable sería que no existiera PER porque no hacía falta el PER, pero que mientras haga falta PER habrá PER. Más o menos como se dibujó en el vestuario.

Por supuesto, cayó Venezuela, no podía ser de otro modo. Durante un rato también se había debatido de esto, aunque, dijo alguien, dime tú qué vas a contar a los andaluces de Venezuela. "Tuviste tablas", asegura uno de sus colaboradores. Las tablas consistieron en dejar claro el respeto de los derechos humanos de su formación y las resoluciones de las Naciones Unidas, faltaría más, pero a cuento de qué castigara un pueblo por lo que hagan sus gobernantes. "Y tendría que haber dicho lo de Palestina o las resoluciones que han echado atrás sobre derechos humanos en esa comisión, pero es jugar al y tú más", reflexionaba a posteriori.

Fuera de temario, nervios ante la televisión del equipo, lanzó García Ferreras que si sacaría a España de la OTAN. ¿OTAN? El retorno se llevaba unos segundos que parecían estupefacción, pero en cuanto el sonido llegó la candidata, que sabe que a los otros candidatos andaluces no les preguntan estas cosas, dio tiempo al tiempo, que ya llegaría el momento, pero que si la situación estaba fea con el yihadismo, la OTAN no estaba ayudando mucho a resolverla.

Y como en bandeja, Ferreras exhibió el vídeo de Vox anunciando que el regreso de la Giralda a titularidad pública supondría tirar a los homosexuales desde lo alto. Rodríguez evitó como pudo la carcajada, hizo una mueca mitad sonrisa y relató las bromas de la jornada, que consistían en que al primero que iban a tirar por la Giralda era a uno de los miembros de su equipo. "Y también a los bebés". "El sadismo de Podemos no tiene límites". En el equipo de Podemos se bromea mucho con las cosas terribles que los contrincantes dicen que serían capaces de hacer.

La otra noticia es que ayer salieron los destinos provisionales en Secundaria. Teresa Rodríguez tiene plaza en un instituto de Arcos, en la sierra de Cádiz. Si la vida política le va bien y cumple sus promesas, en 2023, con 42 años, empezará a dar Lengua y Literatura a los niños de Arcos que hoy están en Primaria.