Los rosquitos de azúcar son un dulce tradicional que nos transporta directamente a la cocina de nuestras abuelas, y a esos momentos en los que los dulces inundaban la mesa. Esta receta está repleta de sabor y cariño y, en parte, eso es lo que la convierte en la receta perfecta para acompañar una tarde de café o té y la familia y amigos. Con ingredientes sencillos y un proceso de elaboración que trae nostalgia a nuestros corazones (y a nuestro paladar), preparar rosquitos realmente es, para algunos, una actividad tanto gastronómica como emocional. Veamos cómo podemos preparar este delicioso postre  de rosquitos de azúcar, siguiendo el método tradicional.

Ingredientes

Para que estos rosquitos resulten tal y como los hacían nuestras abuelas, necesitarás:

• 1 kilo de harina
• 4 huevos
• 4 sobres de levadura
• 1 vaso de azúcar (250 gramos)
• 1 vaso de leche
• 1 vaso de aceite de girasol templado
• 1 cucharadita de sal
• Canela y azúcar al gusto para el almíbar
• Opcional: anís en polvo y ralladura de un limón para añadir sabor

Elaboración

La magia de esta receta está en su elaboración. Son pasos sencillos, pero a los que hay que poderle cariño y empeño:

• Comienza por batir los huevos junto con todos los demás ingredientes (excepto la canela y el azúcar que son para el almíbar). Este primer paso es crucial para integrar bien todos los componentes y conseguir una masa homogénea.
• Una vez que la mezcla esté bien batida, déjala reposar un momento. Luego, empieza a dar forma a los rosquitos. Toma pequeñas porciones de masa, forma un churrito y únelo para crear el característico anillo. La grosura de los rosquitos depende de tu gusto.
• Mientras vas formando los rosquitos, calienta aceite de girasol en una olla pequeña o en una sartén profunda. Es importante que el aceite esté bien caliente para que la fritura sea perfecta.
• Fríe los rosquitos hasta que estén dorados y crujientes. Una vez fritos, es el momento de pasarlos por el plato hondo que habrás preparado con azúcar y canela. Esta cobertura les dará un toque especial y aromático.
• Deja que los rosquitos se enfríen antes de servir. Una de las grandes ventajas de esta receta es que estos dulces se conservan perfectamente durante más de una semana.
• Si quieres añadir un toque extra de sabor, no dudes en incorporar anís en polvo y la ralladura de un limón a la masa.