Caras largas en el inicio

Turbulento comienzo de pretemporada el que ha tenido la plantilla del Xerez Deportivo en su regreso al trabajo. Y es que los hombres de Esteban Vigo saltaron al césped de la pradera hípica tras una maratoniana mañana de reuniones y entrevistas. La presencia a primera de hora Joaquín Morales desencadenó todo un vendaval de rumores en torno al futuro de la entidad, que más tarde ratificaron los jugadores con caras muy largas a la salida del vestuario.

Alrededor de las 10.15 horas, el corto contingente del que dispone Esteban partía rumbo hacia el anexo de Chapín, para dar los primeros trotes de esta campaña. Con las bajas de Pedro Ríos, por el fallecimiento de su padre, Porato, con molestias físicas, y Héctor Verdés, a punto de rescindir su vinculación con el Deportivo, el equipo xerecista realizó una suave sesión matutina para estirar las piernas.

Apenas catorce jugadores se dejaron ver en esta primera sesión, que estuvo marcada por cortas sesiones de carrera continua y un poco de balón al final de la misma con dos grupos formando rondos.

El momento más tenso se vivió cuando Francis y Esteban Vigo mantuvieron una intensa conversación en el césped de la pradera. El jugador barbateño, que tiene encima de la mesa ofertas para dejar la entidad, estuvo hablando algo más de 15 minutos con un técnico, el xerecista, que intentó explicar la situación al lateral azulino.

Con este panorama, uno de los pesos pesados del vestuario xerecista, el malacitano Esteban Vigo, intentó recapitular todo lo acontecido en las últimas fechas en torno al club que preside Morales.

La vuelta al trabajo no ha sido la esperada para buena parte de la parroquia azulina. La falta de efectivos y la incertidumbre de la compraventa están pesando, algo que tiene claro Esteban Vigo. "Lógicamente, no puedo decir que estemos mejor que antes. Vosotros lo estáis viendo igual que yo. Llevamos un tiempo desde que se terminó el campeonato intentado hacer una buena plantilla, pero sabéis mejor que yo cómo está la situación de la compraventa. Todo ello tiene un poco parado al Xerez y la prueba se ha visto hoy en el entrenamiento".

En el aspecto anímico, el técnico malacitano reconoció que no pasa por sus mejores momentos como xerecista, aunque recalcó que "cuando empiezo a trabajar se me va todo y sólo pienso en hacerlo lo mejor posible. Hemos hablado esta mañana que el estado anímico de la plantilla tampoco es el correcto, pero hemos empezado y hay que tirar hacia delante. Lo importante de todo es que se solucione cuanto antes todo y que sepamos qué vamos a hacer. El tiempo está corriendo desde que acabó el campeonato".

"No me voy a ir. Seguir o no seguir es un planteamiento que he valorado y mentiría si dijera lo contrario. Creo que aquí hay gente con mucha ilusión y ganas, yo el primero, pero es normal que a veces te vengas abajo. Desde que acabó la Liga he estado todos los días en el club hasta hace cuatro días. Sé un poco los movimientos que se han producido y todo está en sintonía a ver qué va a pasar con el Xerez", subrayó el preparador xerecista.

El tan aclamado traspaso de poderes entre Morales y Garrido está pasando factura, en cuanto la demora está ahogando la escasa capacidad de maniobra de la secretaría técnica. "Es la incertidumbre la que está rodeando a todo el mundo que está en el club y a los que quieren venir. A mí, lo que realmente me preocupa es que se solucione cuanto antes, en un sentido u otro. Esta situación no debería alargarse mucho tiempo, si no nos va a coger el toro, ya que a la hora de decidirse por un jugador u otro hay muchos precios y posibilidades de incorporarlos".

Vigo reconoció que, pese a los malos momentos, no se ha planteado abandonar la nave azulina, ya que " tampoco me parecía bien dejar en esta situación al Xerez. Además, tengo contrato con el Xerez y tampoco lo he planteado. Mi mayor duda está en saber qué es lo que va a pasar el 1 de agosto". "De aquí al 31 de julio todos tenemos claro que se va a pagar. Otros años han existido estos problemas y se han ido solventando, pero no puedo decir otra cosa que la situación es delicada. No puedo decir más", subrayó el preparador malacitano. Además, Esteban quiso romper una lanza en favor de un Francisco Garrido que parece cada vez más cercano a la compraventa.

Y es que el silencio del empresario espereño tiene en vilo a la afición xerecista, que ve como pasan los días sin que llegue la solución definitiva. A este respecto, el técnico del Xerez, Esteban Vigo, dejó claro que entiende el silencio de Garrido y piensa que no existe nadie paralelo a Rondán que esté sondeando el mercado. "Si tú no eres dueño de una cosa, es muy difícil que puedas decidir. Cae por su propio peso. Tampoco creo que tenga a alguien trabajando por otro lado. Todas esas gestiones las está llevando Miguel Ángel".

Otro de los temas tratados ayer fue la marcha de Yordi. Esteban prefiere pasar página y comenzar a buscar recambios de garantías para el máximo goleador de la categoría la pasada campaña. "Lo único que he hecho con Yordi es felicitarlo y desearle que tenga suerte. A partir de ya, Yordi es un rival más. Es amigo fuera del campo y de hecho el otro día me dijo que se marchaba porque le daban unas cantidades que aquí no llegaban. Nosotros debemos ahora buscar al sustituto de Yordi y en ello estamos trabajando ya. Tenemos que entender hasta donde puede llegar la economía del club. Felicitarle y que no haga goles con nosotros". "Nosotros estamos buscando jugadores y todos nos piden dinero. Os podéis quedar parados con el dinero que nos están pidiendo por futbolistas que no están jugando en otros equipos. Un jugador con contrato en vigor no se puede dejar ir, no lo digo yo, sino el club", señaló.

Por último, Esteban Vigo quiso zanjar el tema de las propuestas a jugadores como Mendoza y Francis, que tienen todavía una vinculación con el club y que tienen encima de la mesa ofertas de clubes de la categoría. "A toda la gente que tenga contrato en vigor, no es problema del míster. El jugador es el que se tiene que poner de acuerdo con su club. Si se llega a un acuerdo y se tiene que marchar, se hará. Yo no cierro las puertas a nadie. Francis tiene inquietudes también, pero es algo que no puedo arreglar".