El joven equipo masculino de waterpolo español quedó eliminado del Mundial tras perder ante Rusia por 10-11, en un partido que se decidió por detalles y a favor del equipo con más oficio.

A diferencia de en el resto de partidos de este campeonato, España salió con determinación en defensa y en ataque. Buscó balones a la boya, especialmente a Roger Tahull, y jugar rápido ante la rocosa defensa rusa. Los de David Martín aprovecharon las primeras superioridades y consiguieron las primeras ventajas. Anotó Tahull en un palmeo el 1-0, igualó Merkulov y Alberto Barroso marcó desde lejos en otra acción de seis contra cinco (2-1). Sin embargo, a partir de ahí el combinado nacional se atascó. Llevó Rusia el partido a su terreno, el del físico, y pudo jugar con más tranquilidad, lo que se tradujo en un parcial 0-2 (3-2).

En el segundo cuarto, el partido se convirtió en un intercambio de goles y el encuentro se complicó en la recta final. Marcó Minguell el 4-5 y en los últimos 37 segundos antes de llegar al descanso, los rusos le dieron un vuelco al partido con dos nuevos tantos que dejaron el choque con 4-7 al descanso. Los rusos supieron mantener la renta y llegaron a poner el 7-11 y aunque España apretó al final sólo pudo maquillar el resultado hasta el 10-11.