Jesús Chagoyen jugará en el Aceitunas Fragata de Morón
El jerezano, tras meditar su retirada, ha aceptado la propuesta del conjunto de la Liga LEB Plata para jugar una temporada más gracias a la insistencia del director deportivo Pepe Reina
El Aceitunas Fragata Morón ha conseguido incorporar a uno de las clásicos del mundo del baloncesto español. Jesús Chagoyen (Jerez, 21 de septiembre de 1977) ha decidido continuar su carrera en la ciudad del gallo tras finalizar la temporada regular en las filas de Obradoiro. El jerezano, tras nueve temporadas en la élite, jugará en la Liga LEB Plata y podrá compaginar su pasión por el deporte junto con la atención que requiere su familia.
El pívot de 2,02 metros reconoce que tras muchos años fuera, había llegado el momento de volver a casa. Sin embargo, físicamente admite estar en buenas condiciones para seguir jugando una temporada más y por ello ha decidido aceptar la proposición del conjunto sevillano que ya llevaba varias temporadas intentando su contratación. "Dentro de un mes voy a cumplir 39 años y la familia había tomado la decisión de volver a casa para buscar un poco de estabilidad. El mérito de mi fichaje y de que siga jugando un año más lo tiene Pepe Reina, que es el director deportivo del Morón. Lleva un par de años insistiéndome en que juegue con ellos y al final me ha convencido. Vamos a echar un año con ellos y yo creo que disfrutaremos muchísimo", comenta Chagoyen.
La temporada pasada, el Club Baloncesto Morón se quedó a las puertas del ascenso de categoría. Este año, el club debe volver a "confeccionar una plantilla y un grupo humano competitivo para que demos guerra en todos los sitios y luego ya la competición nos ponga en nuestro sitio. El objetivo es estar lo más arriba posible y que la gente y la ciudad de Morón se sienta orgullosa". A todo ello, debemos sumar la experiencia y la madurez de un jugador que ha disputado 187 partidos en la ACB y 374 en competiciones FEB: "Comparándome con los compañeros que tienen 10, 15 o, incluso, 20 años menos que yo, mi papel va a ser el de veterano. Pero, sobre todo, voy a ser el que imponga el saber estar e intentaré ayudar a la gente más joven a que se vaya adaptando a la situación de ser deportista profesional y jugar al baloncesto. Trataré de ser profesional en todos los aspectos posibles", admite el jerezano.
Durante su larga carrera ha tenido tiempo de saborear multitud de momentos felices que le han permitido conocer a muchísimas personas tanto dentro como fuera de la pista: "Lo mejor que me ha reportado mi carrera deportiva, aparte de los momentos buenos que he pasado dentro de las canchas, son los que he pasado fuera y la cantidad de amigos que se han convertido en compañeros de viaje y me han hecho pasar momentos buenísimos", afirma el pívot. A pesar de ello, también ha tenido circunstancias difíciles de superar como el descenso en León, algo que para Chagoyen fue "el único momento malo, por lo que pasó, pero no por la situación, porque fuimos capaces de ser competitivos en un año de muchísimas lesiones y de muchísimos cambios de jugadores. Aún así, fuimos capaces de ser competitivos y de llegar a la última jornada con posibilidades de salvarnos, pero finalmente una ciudad con mucha historia y un club al que le debo muchísimo, perdió la categoría. Pero después volvió a su sitio. Yo creo que ha sido el momento más triste de mi carrera".
Además, en este tiempo ha conocido a una amplia gama de entrenadores, preparadores y profesionales de este deporte que han marcado la personalidad y las cualidades de este deportista: "He podido jugar muchísimos años a lo que empezó siendo mi pasión hasta convertirlo en mi profesión. Lo que más me ha marcado han sido las relaciones a nivel humano. Si te dijera uno solo entrenador sería tremendamente injusto con los demás. Creo que todos han hecho o han creado la persona que soy. Después de jugar tantos años, tan joven, irme tan pronto fuera de casa, al final todos tienen su pequeña parcela de responsabilidad en lo que Jesús Chagoyen es hoy en día", afirma el jugador del Aceitunas Fragata Morón.
Tras una carrera de más de 20 años, ha podido conocer de primera mano cuales son las virtudes y los defectos que mejor definen a este deporte: "Lo que menos me gusta son las lesiones. Hay gente que sufre muchísimo, gente que ha pasado calvarios, tengo compañeros que lo han pasado realmente mal. En mi caso particular, he tenido muchísima suerte y espero seguir teniéndola en lo que me queda". Por contra, "lo mejor es la cantidad de amigos y casi familia que me ha proporcionado jugar tantos años", admite el pívot jerezano.
Una vez que termine la temporada, tocará volver a reflexionar acerca de su futuro. A pesar de que no tiene claro a qué va a dedicarse una vez que decida poner fin a su carrera, lo que sí puede asegurar es que "quiero vivir en mi ciudad, Jerez. Llevo muchísimos años fuera y soy un apasionado. Toda mi familia es de aquí, tengo un montón de amigos. Me gustaría seguir vinculado al mundo del baloncesto porque es lo que me apasiona y a ser posible en mi ciudad. En el momento de la retirada, voy a formarme y ver qué nuevas oportunidades y puertas se abren".
No hay comentarios