Apenas 24 horas después de que José María del Nido dijese en público que en uno o dos días Luis Fabiano estaría entrenándose con el resto de sus compañeros, el brasileño saltó al césped de la ciudad deportiva para completar la sesión de trabajo con toda normalidad. Se acabó el debate de un plumazo. El delantero podrá llegar o no al encuentro contra el Deportivo, pero al menos despejó algunas dudas sobre su compromiso y parece que su comparecencia ante el CSKA el martes está casi asegurada.

El regreso del internacional brasileño fue la noticia más positiva del entrenamiento, ya que, aparentemente, se ejercitó a un ritmo normal junto al resto de sus compañeros realizando toda la sesión programada por Manuel Jiménez. Y eso que hace unos días decía que había que tener paciencia y que sólo jugaría si se encontraba al cien por cien. El presidente sevillista es más consciente que nadie de lo que se juega el club en la Liga de Campeones, y que el punta es un hombre clave en estos momentos en los que Kanoute ha bajado sensiblemente su aportación y que Negredo sigue sin suerte ante la portería rival. Por eso, el lunes en el acto en el que la Federación Andaluza de Fútbol (FAF) presentaba un nuevo proyecto, Del Nido lanzó el dardo, porque conocía ya los resultados de una ecografía que reflejaba que el proceso de cicatrización en el pectoral menor del punta era correcto.

De esta forma, metía presión al futbolista, que venía haciéndose el remolón en su país sin ponerse una fecha para su regreso. Incluso el médico de la selección brasileña, José Luis Runco, dejó en el aire que podría no llegar a tiempo para la importante cita del martes con el cuadro ruso. Es año de Mundial y cada uno defiende lo suyo, pero Del Nido sabe bien que el Sevilla es el que paga la ficha del delantero y que si tiene que forzar lo hará por su club.

Y es que no se entiende que por una lesión que conlleva sólo unas semanas de baja el futbolista tenga que irse a su país a recuperarse con los galenos de su selección, cuando podría ser tratado por los médicos de la entidad hispalense. El Sevilla accedió a las pretensiones del jugador, que llegó el domingo para enfilar la recta final de su recuperación, pero salió al paso en la figura de su máximo dirigente para darle un toque de atención a un Luis Fabiano que parece ya recuperado y que sólo necesita entrenarse para recuperar su mejor tono físico.

En la sesión de ayer pudo verse a un Luis Fabiano activo, sin miedo a ir al choque y que metía el pie sin ningún problema. Sea por el guante que le lanzó el presidente o, simplemente, porque tiene ganas de volver a jugar, el ariete sevillista demostró estar plenamente recuperado.