El Athletic goleó en San Mamés al Valencia por 5-1, un resultado que le sirve al equipo bilbaíno para aumentar su ilusión de lograr un billete europeo y además mete en un serio lío al conjunto ché, que se queda a dos puntos del descenso. Comenzaron los locales con ganas de hacerse con el control del juego y lo consiguió unos minutos, pero el Valencia también demandaba protagonismo y complicaba las intenciones rojiblancas. Con el partido de ida y vuelta, aunque sin demasiadas llegadas con peligro, llegó el primer gol del partido. Un afortunado tanto rojiblanco cuya autoría lo mismo puede otorgársele a Javi Martínez, que fue el buscó la meta de Mora con un disparo desde la frontal a pase de Llorente, que a Marchena, que desvió la pelota. Recién superada la primera media hora, el Valencia gozó de su mejor ocasión en la primera mitad. Un golpe franco escorado a la derecha en el que Villa buscó la escuadra izquierda de Armando. No la encontró por poco.

En el descanso Koeman se la jugó. Dejó en el vestuario a Maduro y Arizmendi y sacó a Joaquín y Morientes. Pero no tuvo suerte el holandés, que vio como su equipo recibía rápido el 2-0 y mediada la segunda mitad el 3-0. Con San Mamés gritando "Koeman, quédate; Koeman, quédate", el Valencia encontró algo de oxígeno en un golpe franco directo en el que Villa, como Javi Martínez en el primer gol, tuvo fortuna. En esta ocasión fue Amorebieta el que desvió el balón para que Armando no pudiese hacer nada. Con el partido algo loco, a Etxeberría le anularon un tanto, pero esa decisión arbitral no evitó la goleada porque Iroala, en jugada personal en la que se apoyó en Etxeberria, y Aduriz, a centro del propio Etxbeerria, cerraron el 5-1. Los chés no recibían cinco goles desde hacía 12 años (5-2 ante la Real Sociedad).