Rafael Nadal jugará la final del torneo de Tokio ante el francés Gael Monfils, después de salvar ayer dos match points en un ajustadísimo duelo ante el serbio Viktor Troicki.

Nadal batió en semifinales al número 54 del mundo por 7-6 (4), 4-6 y 7-6 (7). El español desperdició una ventaja de 5-3 en el set decisivo y salvó luego in extremis dos bolas de partido en contra en el tie-break.

En la final se enfrentará a Monfils, que doblegó al checo Radek Stepanek 6-3 y 6-3 en la otra semifinal. Pese a los 26 aces de Troicki, Nadal sumó su victoria número 65 de la temporada, en la que ya ha ganado seis títulos, entre ellos tres del Grand Slam.

"Jugué bien en el primer set, pero luego perdí la concentración", dijo el español, que hace una semana perdió inesperadamente en las semifinales del torneo de Bangkok ante su compatriota Guillermo García-López.

"Durante una temporada tan larga es fácil perder la concentración. A mí me ha pasado. Todavía tengo trabajo que hacer aquí. Ganar este título sería naturalmente bueno para mi confianza", señaló.

Nadal tampoco estuvo mal con su servicio bajo el techo cerrado del estadio Ariake de Tokio, donde logró 18 saques directos.

Pese a la velocidad de la cancha japonesa, al número uno del mundo le costó más de tres cuartos de hora apuntarse el primer set. Pero el serbio no estaba dispuesto a dejarse ganar con facilidad. Tras igualar el partido 1-1, se rehizo en el tercer parcial de un 5-3 en contra para llevar la definición al tie-break.

Nadal volvió a adelantarse 5-3 en el juego decisivo, pero una vez más, el serbio remontó. Sin embargo, el tenista balcánico, que nunca ha ganado un torneo ATP y que tiene como mejores resultados en 2010 tres semifinales, fue incapaz de aprovechar las dos oportunidades que le dio el español para ganar el partido.

Nadal demostró por qué es el número uno del mundo y en la primera opción que tuvo en el tie-break cerró el partido para incrementar a 4-0 su balance de victorias-derrotas con Troicki.

Por otra parte, la adaptación del español David Ferrer a la pista dura quedó una vez más demostrada al vencer ayer al croata Ivan Ljubicic en las semifinales de Pekín, aunque hoy tendrá su prueba de fuego al enfrentarse por el título con el serbio Novak Djokovic.

Ferrer se impuso a Ljubicic por 6-4, 4-6 y 6-4, cuando el frío reinaba en el Centro Nacional de Tenis de Pekín, mientras que antes Djokovic dio cuenta del estadounidense John Isner, por 7-6 (1) y 6-2.