Javi López no tuvo reparos en reconocer a la conclusión del partido que su equipo no había hecho un buen encuentro. El entrenador azulino tampoco quiso hablar demasiado de la labor arbitral y no buscó excusas para justificar un resultado que no entraba en las previsiones de los aficionados xerecistas.

El técnico, además, tampoco quiso hablar de posibles culpables de la derrota. Prefirió destacar el mal trabajo colectivo que habían realizado sus hombres en esta ocasión, después de no perder como visitante desde el pasado 13 de noviembre.

"El problema no ha venido por la parja de centrales, ni por el portero... sino porque el trabajo colectivo ha sido malo, hemos estado muy blanditos en muchas zonas y hemos dejado hacer mucho a un rival que con el balón sabe lo que hace y nos ha castigado con tres goles, esa es la realidad", comentó el entrenador azulino para resumir el choque.

López lamentó que sus jugadores no tuviesen la llegada que acostumbran en otros partidos y tenía la sensación de que, sencillamente, el equipo tuvo ese partido tonto que sale de vez en cuando a cualquier: "Hemosatenido un par o tres de ocasiones, todo muy aislado. En la primera parte una sola ocasión y en estrategia, es poco bagaje para lo que debemos aspirar. Entiendo que nos ha salido ese partido malo que sale a veces y esperemos que sea eso y nada más".

Haciendo hincapié en el funcionamiento de su equipo, el técnico llegaba a la conclusión de que habían sido muchos los aspectos en los que habían fallado y en los que no habían sido fieles a su estilo: "Hemos estado blandos, hemos llegado tarde a todo, no hemos sido agresivos como nos gusta estar, no hemos estado juntos, el equipo ha estado demasiado largo y ellos nos han movido bien y han hecho un buen juego. Todo eso ha pasado en el partido".

Era inevitable preguntarle por la acción del penalti y también por la anécdota de la no expulsión de Leandro Gioda. "El penalti nos ha castigado con el segundo gol y ese ánimo que tenímos nos lo ha restado. En los primeros minutos de la segunda parte estuvimos mejor y parecía que nos metíamos en el partido, pero el penalti lo cambió todo".

La decisión de Ontanaya López hizo que López cambiara su parecer. "El penalti hay que verlo, pero no ha sido decisivo y no podemos usarlo como excusa. Habíamos preparado el cambio de Mario poner a Capi de mediocentro para generar algo más de fútbol y tener más consistencia arriba, me esperaba la expulsión y por eso le pedí a Vicente que se cambiara. Habrá sido un penalti light y no se habrá merecido la tarjeta. No lo he visto porque me giré para parar hacer el cambio. O se ha confundido el árbitro o lo que sea, pero no lo he visto. Cuando vi que no lo había expulsado pensé que no se la había sacado. Creía que tenía otra de la primera parte, aunque sea hablar en contra de mi equipo, pero vamos a dejarlo como está".