"Ahora mismo el paro está muy alto y por ello el proceso para volver a las cifras que teníamos hace seis años va a ser muy lento". Buena parte de las preguntas que tuvieron los asistentes a la presentación del Informe de la Situación de Andalucía del BBVA iban dirigidas a conocer si esa mejora de las previsiones económicas para el próximo año iban a venir acompañadas por la creación de empleo.

Miguel Cardoso reconoce que en este campo hay mucha incertidumbre, aunque es optimista con el impacto que puede tener la reforma laboral. El economista incluso asegura que el estudio que ha hecho BBVA no es de los más optimistas en este campo, ya que hay otros organismos como el Fondo Monetario que tienen mejores previsiones.

Cardoso, dentro de esa incertidumbre de la que habla, asegura que "tenemos la percepción de que esta reforma debe tener incidencia a la hora de la creación de empleo". Eso así, avisa de que pasar del 25% actual al 8% es un proceso muy lento que puede llegar a tardar hasta 15 años.

También salió a la palestra la polémica por el error descubierto por un estudiante en el algoritmo utilizado por unos expertos norteamericanos en el cálculo de las previsiones de crecimiento en relación con la deuda. Básicamente decía que si un país tenía una deuda por encima del 90% de su PIB era prácticamente inviable. Cardoso advierte que es un tema discutible y que está abierto a interpretaciones, pero está de acuerdo con los expertos en que es muy complicado que con esa deuda "un país pueda progresar".

Si la economía mejora a cierto plazo, ¿hay margen para bajar los impuestos? A juicio del economista el objetivo es que en el plazo de seis años la deuda de las administraciones se quede en el 60%, mientras que ahora está en el 94: "Veo difícil que se puedan bajar los impuestos si no hay más medidas que puedan contribuir a implementar la eficiencia del gasto".

En los últimos tiempos nos hemos acostunmbrados a términos como prima de riesgo y deuda pública. Cardoso recordó que los que fijan la política monetaria utilizan sobre todo dos fórmulas para tratar de reactivar la economía. Por un lado, reducir los tipos de interés y por otro crear relativamente una inflación para que adelante las previsiones de consumo de los ciudadanos.

En lo que respecta a la reordenación bancaria, Cardoso señaló que ya está finiquitado el proceso de la recapitalización del sistema financiero y ahora lo que se está haciendo es que aquellas entidades que han sido intervenidas están reduciendo su tamaño.

Otro de los asistentes a esta presentación tenía curiosidad por saber si el euro va a permanecer fuerte frente al dólar o se llegará a la igualdad. El experto en economía dijo que el tipo de cambio "es lo más difícil de prever" y más cuando el ciclo en Estados Unidos y en Europa van hacia tendencias distintas. Cree que va a ser más débil que el dólar, "pero no para llegar a la paridad. Vaticinamos un euro a 1,25 dólares".