La nueva política que dicen representar Podemos y Ciudadanos se estrena por primera vez en unas generales. La intención de ganar cuota de poder en los comicios del 20 de diciembre y rascar votos a los grandes ha provocado que entre 'noveles' también se dé el tradicional cruce de críticas. En un acto de precampaña celebrado ayer en la facultad de Ciencias de la Universidad de Granada, el secretario de Política de Podemos, Íñigo Errejón, aludió a Ciudadanos como "la mejor muleta de lo peor de lo viejo".

Unas palabras con las que el miembro de la cúpula de la formación morada quiso evidenciar el apoyo que los de Albert Rivera han brindado al PP en el Ayuntamiento de Granada y al PSOE en la Junta de Andalucía. Una apreciación en la que fue más allá al insistir en que un partido "no puede estar a la vez con los desahuciados y con los desahuciadores". Por lo que invitó a Rivera a "hablar claro".

Respecto a las fuerzas tradicionales (PP y PSOE), Errejón lamentó que hasta ahora hayan dicho que Podemos vendía medidas "antisistema y populistas" como la protección de los salarios o la bajada de impuestos, cuando ahora, según dijo, predican con el ejemplo. "Bienvenidos al cambio", esgrimió. A la hora de hablar de temas concretos, apuntó como necesaria una reforma constitucional acorde con los tiempos actuales, blindar los derechos sociales para "competir por arriba y no por abajo", garantías contra la corrupción y cambiar la ley electoral para que cada voto valga lo mismo.

Errejón, para quien se respira un "clima de remontada", arremetió contra quienes sacan encuestas "como máquinas de crear tristeza" para tratar de convencer al electorado de que "el cambio no es posible".

El mismo acto, que abarrotó el aula magna de Ciencias, contó con la intervención de Sergio Pascual, secretario de Organización de Podemos. El también número uno de la candidatura al Congreso por Sevilla hizo referencia a la posible negociación de la ex ministra socialista Trinidad Jiménez para fichar por Telefónica tras dar por terminada su carrera en la política. "Está negociando pero no lo quiere decir hasta el 21 de diciembre", indicó tras preguntarse si "se va a sentar en el sillón de Rodrigo Rato" y criticar al PSOE, que "se parece mucho a Podemos en campaña y al PP cuando está en el Gobierno".

Tanto Errejón como Pascual arroparon a la cabeza de lista a la Cámara Baja, Ana Terrón, quien gráficamente señaló que "piedra a piedra estamos construyendo una fortaleza". La joven candidata granadina dejó claro que "con la dignidad no se juega", por lo que denunció que un 1% de la población "haya estado jugando con ella como si fuera una bola de ping-pong".

Por su parte, la número dos de la lista, Leticia García, describió en tres palabras lo que a su juicio representa Podemos: "Honestidad, sentido de pertenencia y solidaridad". Como concejal del Ayuntamiento de Nívar y de profesión asistente social, aseguró haber palpado "lo mal que lo están pasando muchas familias". Una situación, indicó, que se ha agravado por la crisis económica.

Otra mujer, la diputada andaluza por Granada, Carmen Lizárraga, hizo un repaso al trabajo realizado por Podemos en el Parlamento, momento en el que criticó el papel de Ciudadanos "al ser partícipe del mantenimiento de las viejas formas".