Dos registros completamente diferentes se citaron ayer en el Palacio de Villavicencio dentro del ciclo Los Conciertos de Palacio. De un lado la blancura de la cantaora onubense Regina y de otro los soníos negros que desprende la voz de Antonio Peña ‘El Tolo’.

El jerezano, que acaba de estrenar disco, compareció a eso de las ocho menos cuarto de la noche en la sala acompañado a la guitarra por José Ignacio Franco. Fue original, pues para abrir boca preparó tonás que acompañó a golpe de yunque (manejado por José Peña), colocado para la ocasión sobre el escenario. Todo un detalle.

De seguido, Antonio, de negro y metido en su papel, se arrancó por soleá. “Quiero dedicar esta actuación a todo el pueblo de Jerez y a todos ustedes”, dijo.

 Su metal es de esos de los que desafortunadamente quedan pocos, de esos que arañan las entrañas y hieren cuando el cante brota con violencia. Así fue y al menos en unos cuantos tercios el de La Plazuela levantó los olés de la sala. Pellizco de verdad. Ya era hora. Y eso que su acompañante, José Ignacio Franco, le llevó demasiado reposado. Cierto es que matizó cada falseta, que le respaldó bien en el cante, pero siempre con una velocidad menos, algo que deslució al protagonista, no por nada sino porque tanto en la soleá como en la seguiriya posterior tuvo que ser él quien imprimiese el ritmo.

Sudando a chorros, El Tolo rompió con la seriedad de la noche. “Esa bombillita quita el sentío. Pa juntarse aceite Johnson”, señaló entre las risas del público que llenaba la sala.

Seguiriyas de Frijones para empezar. El joven amasó el cante, peleó con él y se rebuscó en cada instante para sacar lo mejor de sí.

  Su tramo final lo encaró por bulerías, magistralmente guiadas por José Ignacio Franco. Bien arropado por las palmas de José Peña y Luis Santiago, El Tolo se creció. Aires de Jerez y sobre todo aires de La Plazuela coparon su repertorio. Una pataíta final culminó con la noche. La sala agradeció el esfuerzo y le regaló una gran ovación.

Antes, el registro de Regina, cantaora de Huelva, fue el lado opuesto. La joven artista de Rociana del Condado posee una voz mucho más melódica, más dulce y más fina y su manera de concebir el cante nada tiene que ver con el sentimiento gitano que aporta El Tolo.

Con la guitarra de Paco Cortés en el acompañamiento, Regina se entrego de principio a fin, aunque quizás se equivocó a la hora de elegir su repertorio.

 Por tientos arrancó su recital. Visiblemente nerviosa, pronto evidenció su poderío al interpretar, llevando el cante a su terreno. Remató el cante por tangos, acordándose de Triana, aunque de principio no terminó de conectar ni con la guitarra de Paco Cortés ni con el público.

“Estoy encantada de estar aquí en Jerez en un festival de tanto prestigio, voy a intentar hacerlo lo mejor que pueda”, exclamó mientras el tocaor afinaba su sonanta.

Metida en faena, se acercó a un palo mucho más acorde con sus condiciones, granaínas. Aquí mostró un gran dominio de las tonalidades, modulando la voz con suma facilidad. Bajó y subió como quiso y concluyó con solvencia en medio del calor del público.

Entonada por fin optó por continuar por seguiriyas. Quizás eligió mal, porque hacer seguiriyas en Jerez es arriesgado, sobre todo si no se está a la altura, como le ocurrió ayer.

Su concurso concluyó acordándose de su tierra. En plena efervescencia la cantaora echó mano de su gran torrente para entonar hasta seis fandangos seguidos, todo con maestría. Le dio tiempo hasta de hacer un bis con otro remate por Huelva, un detalle que el público agradeció despidiéndole con entusiasmo.

Cante Regina

Ficha técnica. Cante: Regina. Guitarra: Paco Cortés. Lugar: Palacio de Villavicencio. Día: 7 de marzo. Hora: 19,00 horas. Aforo: Lleno.        

Cante Antonio Peña ‘El Tolo'

Ficha técnica. Cante: Antonio Peña ‘El Tolo’. Guitarra: José Ignacio Franco. Palmas: José Peña y Luis Santiago. Lugar: Palacio de Villavicencio. Día: 7 de marzo. Hora: 19,00 horas. Aforo: Lleno.