Cuenta la mitología griega que Orfeo cuando tocaba su lira hacía descansar el alma de los que la oían. Fue así como consiguió rescatar a su amada del inframundo, del más allá. El poder de la música siempre ha tenido un papel fundamental para determinar el estado de ánimo del alma de cualquier persona.

Hoy día no es difícil aprender la técnica de cualquier disciplina flamenca, lo difícil es contar con un alma especial para transmitir sensaciones únicas que te hagan soñar, disfrutar, amar...pero nunca aburrir.

Antonio Rey cumplió con todos los pronósticos en una tarde de ayer en la que el recuerdo a Paco de Lucía estuvo presente. Se consolida así, tras esta cita, como un claro abanderado de la guitarra flamenca, con esencia jerezana pero con conocimientos que traspasan fronteras. Guitarrista que antepone el alma a la técnica, algo fulminante para el espectador.

Un total de once temas compusieron su repertorio, la mayoría de su último trabajo discográfico 'Camino al alma', y otros en recuerdo al maestro. Comenzó su tarde con un minuto de silencio. Se rodeó de un elenco distinto a los que conforman el disco, pero con un resultado igual de eficaz, sentimientos a raudales.

La gravedad de su bordón comenzó a sonar por rondeñas, malagueñas y granaínas ( 'La raíz de lo puro'). En solitario supo expresar sus magníficas cualidades. Se acordó de nuevo del guitarrista algecireño interpretando uno de sus temas más conocidos, la soleá 'Cuando canta el gallo'. Nos puso el vello de punta, en pocas palabras.

Tras ellos se sumaron percusionistas y voces, por alegrías. Los posteriores fandangos de Huelva bien podrían ser una banda sonora de la mejor película de amor, emocionantes, sencillamente geniales las voces de Mara Rey, hermana del guitarrista, y José Triviño, hijo de ésta y sobrino de Antonio.

El público a todo esto aplaudía y disfrutaba, disfrutaba y aplaudía. La rumba 'Nuevo horizonte', animó el cotarro de un concierto largo, casi de hora y media, lo único malo de la tarde, esos sillones no son para más de una hora.

'Alma', nombre de su hija mayor, que sirve como título del trabajo discográfico, fue lo siguiente y de lo más ovacionado.

Si alguien tenía alguna duda sobre si Antonio es o no es de Jerez sólo tiene que oírlo por bulerías. En ese momento intervino la inconfundible y radiante voz de Jesús Méndez. Se hizo esperar el joven cantaor al que definió como "el artista que lleva el cante de Jerez por bandera", totalmente de acuerdo. Revolucionaron al respetable. ¡Qué alegría de compás! Se te mete en el cuerpo y te olvidas de todo, como hacía Orfeo. Terminó como empezó, homenajeando al maestro con Zyryab. Una tarde inolvidable, nos fuimos con el alma libre.

Toca toque

Antonio Rey. Camino al Alma.

Guitarra: Antonio Rey . Segunda guitarra: Manuel Urbina. Percusión: Ane Carrasco y Alex Fernández. Bajo: Pepe Pulido. Cante: Mara Rey, José Triviño. Artista Invitado (cante): Jesús Méndez. Día: 28 de febrero 2014. Lugar: Sala Paúl. Aforo: Lleno.