El Palacio de Villavicencio fue testigo en la jornada de ayer de una antológica actuación de Márquez ‘el Zapatero’ y Antonio ‘El Carpintero’, dos figuras veteranas del cante flamenco que a través de la herencia sonora y la experiencia, deleitaron al público con los cantes y estilos más recónditos del panorama jondo. 

Tras un solo por rondeñas del guitarrita de la noche, Dani de Morón, ambos cantaores, de gran afición, se situaron a cada lado para comenzar con la larga serie de cantes preparados para la ocasión. El primero en pronunciarse fue El Zapatero, locuaz durante toda la jornada, por tangos de Grazalema. Convertían cada intervención en una pequeña conferencia, en la que se explicaba el origen de cada cante, quién y cuándo lo interpretaban. Todos los presentes quedaron asombrados al conocer que existían unos tangos de la sierra. 

Tras él llegó el turno de Antonio ‘El Carpintero’, con medio siglo de cante a sus espaldas y que sentía no encontrarse al cien por cien a cuenta de un resfriado “que no perdona”. La edad no actuó como inconveniente en ningún momento, y sí lo hizo como ventaja. 

Demostraron un gran manejo del abanico de cantes, tanto es así que se escucharon cinco tipos de soleá, la de Triana, Alcalá, unas de Manuel Torre, otras apolás (la denominada soleá grande de Triana) y hasta por bulerías. Además hicieron  las malagueñas de El Mellizo, y una seguiriya de El Carpintero en la que ya sí le faltaba el aire.

La espontáneidad fue la tónica general de la tarde. Tan a gusto se encontraban los intérpretes en el Palacio de Villavicencio de El Alcázar, que la propia organización tuvo que invitar a los veteranos cantaores a que terminaran la actuación por la falta de tiempo.

Cante

Antonio el carpintero y márquez el zapatero

Cante: Antonio Ruiz ‘El Carpintero’ y Márquez ‘El Zapatero’. Guitarra: Dani de Morón. Día: 26 de febrero. Lugar: Palacio de Villavicencio.