Acreedores de la polémica constructora Jerecom, ahora en procedimiento concursal, sospechan que algunos de los socios de esta firma podrían haber intentando revender maquinaria de todo tipo, propiedad de otros empresarios afectados por la crisis de ese grupo, en otros puntos, incluso ciudades de Marruecos.

Estos hechos serán puestos en conocimiento de la Fiscalía a lo largo de los próximos días, según pudo conocer ayer este medio de fuentes muy cercanas al caso.La denuncia será por escrito. Los "múltiples acreedores", señalan, de Jerecom pretenden que la Fiscalía adscrita a los juzgados de Jerez "investigue los hechos (esas posibles ventas) y su certeza", porque hay indicios de que algunas operaciones podrían haberse consumado. Incluso uno de los afectados no descartaba presentar denuncia en la comisaría, para que se abra una vía penal por un posible delito de estafa, por estas supuestas compraventas que no podrían hacerse al estar abierto el procedimiento concursal.

Parte de estas maquinarias se ha estado almacenando en una nave industrial próxima al aeropuerto de Jerez, señalaron esas fuentes. La instalación ya estaba totalmente vacía ayer. Esos círculos empresariales reiteraban que el propietario de esta nave no guarda ningún tipo de relación con Jerecom sino que había alquilado, al parecer, este depósito a algunos de los hermanos Grimaldi. El luga es muy conocido por los vecinos cercanos, lo que demuestra el paso de maquinarias y de personas interesadas por esos equipos: "¿Lo de Jerecom? Sí hombre, siga usted más hacia arriba. Si se van a dar de bruces con ella..."

Algunos acreedores aseveraron que habían tenido conocimiento de la supuesta transacción de estas máquinas, de distintas características, pues se las habían podido ofrecer a otros clientes suyos. "Aquí todos nos conocemos, porque este mundo de la construcción es muy pequeño", agregan.

Sin embargo, ante la indudable complejidad del 'caso Jerecom', abierto hasta por tres vías distintas por distintos órganos de la Justicia, como la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción; el mismo procedimiento concursal, donde el juzgado de lo Mercantil de Cádiz ya designó a los administradores, y la de un juzgado de instrucción, tras la denuncia de los acreedores, las distintas partes prefieren no dar datos sobre su identidad y empresa.