Después de los desprendimientos de cascotes ocurridos en las últimas semanas, el edificio que hace esquina entre las calles Larga y Tornería y la Alameda Cristina, ubicado en el número 85 de la calle Larga, va a ser reparado de arriba a abajo para impedir nuevos desprendimientos, de ahí que la fachada aparezca cubierta de andamios y la acera de la calle Larga vallada para impedir el paso cercano de los peatones. El edificio data de mediados del siglo pasado y destaca por el alero curvo de su último piso. Además, es singular su chaflán en la confluencia de ambas calles, punto donde está situado el acceso a este edificio ocupado mayormente por oficinas.
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