El consejero de Empleo, Antonio Fernández, se refirió ayer a la suspensión de pagos de las constructoras jerezana Jerecom y Fivesur, aclarando que se trata de "dos supuestos distintos" y ambos casos merecen, por tanto, tratamiento distintos. En el primer caso, puntualizó que se remonta a hace ya cinco o seis meses y recordó que "mayoritariamente hay problema de créditos impagados". Al tiempo, que recordó que "son titulares, por así decirlo, empresariales a los que teóricamente la mercantil le debe un dinero porque está en suspensión de pago". No obstante, Fernández se comprometió a recibir a los afectados "en los próximos días" para asesorarlos en lo que sea posible "y desde luego poner todo el empeño en orientar sobre las posibles salidas".

En el caso de Fivesur, el responsables andaluz de Empleo subrayó que la Junta de Andalucía lleva trabajando casi dos meses para intentar solventar el asunto. Aún así, adelantó que "a partir de ahora" y tras presentar la empresa suspensión de pagos, el equipo de abogados de la constructora jerezana será "quien va a tomar las riendas para tomar la decisión mercantil que corresponda para la viabilidad o no" de dicha entidad. En este sentido, indicó que "la coyuntura financiera no ha permitido que la empresa pudiera salir a flote", pero matizó que la Junta ha intervenido en todo momento para que "las garantías de los trabajadores queden a salvo" y "ayer (por el jueves) se abonaron las nóminas y están al día". Por estos motivos, incidió en que los importante es que la carga de trabajo de Fivesur "se quede en el ámbito de empresas preferentemente jerezanas" y que "la totalidad de los trabajadores" que estaban vinculados a esa obra o servicio "puedan continuar sus trabajos". Al mismo tiempo, y tras desmentir que hubiese prevista una reunión entre la Consejería y Fivesur ayer viernes, se comprometió a elaborar "un plan" que garantice esta carga de trabajo y la continuidad de los empleados "con otras empresas que puedan hacerlo" en cumplimiento y garantía de los derechos de los trabajadores.

Pese a mostrar también todo el apoyo y solidaridad a los afectados por Jerecom, Antonio Fernández mostró su extrañeza porque hayan solicitado una reunión "curiosamente después de seis meses de tener problemas con una mercantil que vamos a ver la principal, ya que tiene normalmente cada 3 ó 4 años un comportamiento similar. Tenemos que ver también la naturaleza de esa estrategia". Hay que recordar que, precisamente los trabajadores afectados por Jerecom ya han denunciado en numerosas ocasiones que la familia Grimaldi, propietaria de esta constructora, ha tenido anteriormente otras empresas (Cohegri, Cartuja) que también "han dejado a los trabajadores en la calle". Tres empresas que, además, han realizado multitud de trabajos para la Gerencia Municipal de Urbanismo en anteriores gobiernos, por lo que el Ayuntamiento también mantenía una deuda con Jerecom. De hecho, la alcaldesa, Pilar Sánchez, reconoció ayer que "llevamos varios meses trabajando y se había abierto un expediente de investigación sobre las distintas actuaciones que se habían mantenido con estas empresas por recomendación del propio interventor del Ayuntamiento".

Pese a los problemas de estas dos constructoras jerezanas, Antonio Fernández quiso también dejar claro que "no tenemos ningún tipo miedo porque no hay ningún tipo de crisis en el sector de la construcción. Hay una desaceleración en la que trabajan más de 480.000 andaluces, pero ningún tipo de crisis en el sector que cree alarmismos". La afirmación la basó, eso sí, en cifras en el caso concreto de la ciudad: "En el sector de la construcción en Jerez había habido una incidencia de nuevos demandantes de 116 personas, en una población que ha crecido por encima del 22% de ocupados". Al tiempo que resaltó que la ciudad crece en población activa "por encima de la media provincial, regional y nacional".