Horarios comerciales
Voces empresariales
OTRA vez el tema. Vaya usted a saber por qué, ya que en la lista de los temas que más preocupan a los españoles, no aparece en primerísimo lugar los horarios comerciales.
Aparece el paro, aparecía el terrorismo, pero llevo tiempo sin ver aparecer el tema de los horarios comerciales. Sin embargo, por la razón que sea, de vez en cuando interesa decirle al consumidor…"Oiga ¿sabe usted que los jueves de 5 a 7 de la madrugada usted no dispone de la posibilidad de comprarse el nuevo calzoncillo de la marca X?" Oh, qué decepción, qué atentado contra mi libertad, qué digo contra mi libertad, contra la de todos aquellos que queremos comprar unos calzoncillos a esa hora. Claro, así va el país. Y además, si el jueves a las 5 de la mañana estuviera abierto, pues un puesto de trabajo más que se crea. Anda que no. A ver si no, quién me va a despachar la prenda mencionada. No voy a ir a un VIP ni a un 24 horas que son muy caros. Tienen que abrir muchos para que haya competencia y los precios bajen. Y claro, después de tantas y tantas veces, uno se mosquea y se pregunta. ¿Quién está detrás de esto? ¿Qué es exactamente lo que quieren? Vamos a suponer que es una corriente liberal que quiere que cada uno se ponga donde quiera y abra cuando quiera. Pero ¿por qué sólo el comercio? ¿Por qué no el pago de multas de madrugada, o las licencias de instalación o de bajada de fachadas? ¿Por qué no los juicios rápidos también de madrugada? ¿O la emisión de cheques bancarios y la Caja para ingresar las ingentes ventas de esa hora? Más policía, más furgones blindados ¿Por qué no? Es raro. Sólo interesa el comercio, a pesar de que de madrugada y los domingos el usuario no trabaja y podría dedicarse a arreglar los papeles de forma más cómoda. Por otro lado, durante el tiempo que no están abiertos, que hablamos sólo de los domingos, en Internet se puede comprar también. Entonces ¿de qué es de lo que realmente hablamos? Pues no se sabe muy bien, supongo que de abrir los domingos y festivos. Vale. Hablemos de costes. Habrá que tener en cuenta de qué tipo de comercio hablamos.
Un comercio con empleados, puede hacer rotación. El que no tiene empleados, no. Tendría que contratar. La diferencia es que el coste se dispara al doble de la hora normal y no van a salir las cuentas. Pero bueno sólo se trata de subir los precios para asumir los costes. ¿Es eso lo que se quiere? ¿Qué suban los precios? No me suena a mí eso. Más bien se aprovecharán los que simplemente ignoran esos costes, porque ni pagan, ni dan de alta, ni nada de nada. O los que no necesitan personal. Los grandes creadores de puestos de trabajo en el comercio, durante sus tres primeros meses de apertura, porque después a ver si eres capaz de encontrar un empleado que te atienda. No sé, es raro este tema. Porque primero a nadie le preocupa, no va a crear puestos de trabajo y encima va a contribuir al desplazamiento de la franja de consumo, favoreciendo a los que menos les va a costar y puede tener consecuencias para los que ya están al borde del precipicio. Arreglemos la reforma laboral, pongamos un precio a la hora que sea igual a la del horario normal y después, sólo después, si el consumidor quiere, adaptemos los horarios a su conveniencia.
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