Moraíto entra en la historia de Jerez

La figura de Manuel Moreno Junquera 'Moraíto' (Jerez, 1956-2011) recobró el protagonismo de antaño en una tarde noche en la que el Ayuntamiento de Jerez le nombró a título póstumo Hijo Predilecto de la ciudad. El Cabildo Viejo estuvo a rebosar para rendir un homenaje merecido y que llega más de un año después de su aprobación definitiva en pleno.

Pero como dice el refrán, más vale tarde que nunca, y eso es lo que ayer pudieron celebrar los amigos y representantes del mundo del flamenco que quisieron acompañar a la familia en un día tan señalado, en parte por lo que comprendía el nombramiento, y en parte por lo duro que resultó recordar su figura.

Nadie quiso perderse la cita, de ahí que antes de las siete de la tarde, hora fijada para el comienzo del acto, el salón ya presentaba un aspecto especial. Artistas como Vicente y Enrique Soto, Diego Carrasco, Luis 'El Zambo', Antonio Higuero, Juana la del Pipa, Mateo Soleá; peñistas de la Bulería, Tío José de Paula, Terremoto y la Federación Local; personalidades de la sociedad jerezana como Juan Salido, José Luis Zarzana, Faustino Rodríguez, José Gallardo Quirós, Benito Ortegón, Andrés Cañadas, Pepe Marín o Rafael Lorente, entre otros; miembros de los distintos grupos de la oposición como Joaquín del Valle, Rocío Montero y Mamen Sánchez, y por supuesto su familia, desde su mujer Juana a su hermana, su tío Manuel Morao, sus sobrinos Pepe del Morao y Manolito de la Mini y como no, sus tres hijos, Teresa, Manuel y Diego, presenciaron con entereza un acto que tuvo momentos emotivos, momentos de alegría y momentos melancólicos. Todo por un estupendo trabajo del equipo de montaje de Onda Jerez, que preparó un vídeo que arrancó las risas y las lágrimas a más de uno.

Previamente, Antonio Montero, como representantante de toda la corporación municipal y como juez instructor del expediente, ahondó en la larguísima biografía de Moraíto recordando sus andanzas profesionales y sociales, en especial su vinculación a la Hermandad del Prendimiento, cuyo hermano mayor, Javier Soria, tampoco quiso perderse la cita. Montero le definió como una "figura imborrable y que ha marcado un antes y un después en el flamenco de Jerez".

Acto seguido fue su hijo menor, Manuel, quien de manera extraordinaria describió su faceta más familiar, más personal, más cercana. Manuel agradeció "que el Ayuntamiento le haya dado este reconocimiento" destacando que "seguro que estará orgulloso, porque él se sentía jerezano por los cuatro costados".

Le definió como una persona "con un áura especial", que igual era "amigo de un vagabundo que del presidente del gobierno", al tiempo que ensalzó su aportación a esa "dinastía de los Morao que han creado escuela en la guitarra".

Nervioso pero a la vez repleto de satisfacción, Manuel apuntó que para la familia "es un orgullo que la gente nos pare por la calle para decirnos que conocieron a mi padre, presume de haberlo conocido y eso es muy grande". Por último, y en detalles que levantaron las risas de la sala, descubrió su "paciencia" y su habilidad para ser "pintor, cocinero" e incluso "jugador de golf".

Y si Manuel utilizó la prosa para acordarse de su progenitor, Diego, mucho menos hablador, usó su guitarra para dedicar a su padre todo lo que en esos momentos sentía. Arropado por las palmas de tío Rafael Romero y su primo Manuel, el primogénito de Moraíto se arrancó por bulerías para tributar su homenaje a su forma. El salón se levantó por completo para aplaudir a Diego en un detalle especial.

La noche concluyó con el recuerdo de María José García-Pelayo, alcaldesa de Jerez, que reivindicó este nombramiento "por todo lo que hizo por su tierra y por su gente". Para la primera edil, Manuel Moreno Junquera 'Moraíto' "se ha convertido en un patrimonio cultural de esta ciudad" y reconoció que el título "lo han hecho posible todas esas muestras de cariño que la ciudad ha tenido hacia su persona".