PP y PSA criticaron ayer con dureza el dispositivo puesto en marcha por el Ayuntamiento el año pasado y también durante el pasado Gran Premio para 'blindar' el centro de la ciudad contra los moteros, una medida que ha indignado a muchos hosteleros afectados y también a visitantes que durante el fin de semana pasado se han sentido tratados, en algunos casos, como "delincuentes". A juicio de la portavoz del PP, María José García-Pelayo, "Jerez ha pasado de ser una ciudad sin ley a convertirse en una ciudad fantasma". Según las declaraciones que efectuó ayer la ex alcaldesa en rueda de prensa, "el PSOE debería sentarse y hacer una larga pensada contando con todos porque no es justo que toda la inversión que han hecho todos estos años los jerezanos se vaya a la basura y la rentabilicen otras ciudades de la provincia gaditana".

Por su parte, el PSA consideró que "Pilar Sánchez ha desvirtuado la celebración del Gran Premio, ya que Jerez ha pasado de ser una ciudad acogedora que tradicionalmente recibe a los moteros, de ahí la rotonda del Motero como símbolo de bienvenida, a un estado policial que les expulsa a las localidades vecinas". Desde el grupo municipal andalucista "lamentamos que el esfuerzo infatigable que ha hecho durante más de veinte años el pueblo de Jerez, que en solitario ha convertido la ciudad en la Catedral del Motor, lo esté tirando la Alcaldesa por la borda y de las grandes inversiones que hemos hecho los jerezanos se están beneficiando los municipios del entorno".

Pelayo, que lamentó que el gobierno municipal no invitase a la oposición al Gran Premio coincidiendo con la asistencia de Don Juan Carlos I, lo que es un "claro desprecio hacia nosotros", reprochó del mismo modo que "Jerez ha desaparecido a nivel mediático, pues no hay carteles que promocionen la ciudad, todos son de la Junta de Andalucía". "El 30 por ciento del accionariado que va a tener la Junta del circuito nos ha convertido en convidados de piedra, nos va a salir muy caro" aseveró acto seguido. A todo esto, respecto a la polémica por el estado de sitio en que se ha convertido la ciudad durante el pasado fin de semana, la popular aseguró que "es perfectamente posible hacer compatible el derecho al descanso de todos los ciudadanos con el hecho de que la ciudad se beneficie económicamente del Gran Premio". "No vale el ordeno y mando, hay que hacer cumplir la Ley y en el término medio está la virtud", aseveró determinada.

Asimismo, desde el PSA "discrepamos con el trato que Pilar Sánchez está dando a los moteros. Vienen a la ciudad a gastar su dinero como turistas, y se encuentran con que ni siquiera se les deja visitarla. No es justo tratarlos de esta forma porque algunos no respeten las normas. Es cierto que hay que corregir errores, velar por la seguridad y el respeto a las leyes, pero las medidas adoptadas son desproporcionadas y exageradas porque se trata a todos los moteros como si fueran personas incívicas o delincuentes, y desde luego que no lo son ni se merecen estas etiquetas".

Según Antonio Conde, concejal del Grupo Municipal del PSA, en esta edición Pilar Sánchez ha acabado con el esplendor del Gran Premio, no ha ofrecido soluciones acertadas sino medidas que han perjudicado a los empresarios y hosteleros, a los parados jerezanos que en este fin de semana encontraban un empleo ante la avalancha de turistas. Todo ello por su obsesión por reinventar la realidad, por atribuirse logros como si el Circuito hubiese acogido por primera vez en la historia el GP.

Igualmente, "nos inspira un sentimiento de tristeza ver los comercios, los bares y pubs de Jerez vacíos respecto a otros años, las calles que antes aglutinaban a miles de personas desiertas. Jerez pone el dinero y las ganancias se quedan en los municipios de los alrededores. También ver la lectura que hacen los moteros de que Jerez está pasado de moda".