"Ponemos la mano en el fuego por esta guardería"

Como cada mediodía, los padres y madres recogían a sus hijos en 'La Casita' con normalidad. En las primeras horas de la mañana, el centro se había puesto en contacto con ellos para contarles lo que había pasado. Sólo algunos que no se habían percatado de las llamadas eran ajenos al asunto alrededor de las dos de la tarde.

La psicopedagoga del centro e hija de la directora imputada, M. V., trataba de echar balones fuera frente a los medios. "Que yo sepa, no hay orden de alejamiento. Sólo fue a declarar", repetía visiblemente afectada. Uno de los padres fue tajante: "Esto ha empezado por una denuncia que, parece, puso una ex trabajadora. No me creo nada. Tengo a uno de mis hijos en este centro y nunca le he visto ni un arañazo".

Al menos de puertas a fuera, nadie mostraba preocupación por el cuidado de sus hijos. "Pongo la mano en el fuego por la directora, no hay derecho a que se les acuse de esto", llegaba a decir otra madre. ¿No le ha llegado ninguna sospecha de otros padres? "Nada, nada. Mi hija se levantó el otro día vomitando y cuando me di cuenta, estando mala, cogió la mochila para venir a la guardería porque está muy contenta. Siempre se levanta con ganas de volver. No le hemos notado nada".

En una red social que maneja el centro, que es de acceso público, se muestran diversas actividades que 'La Casita' ha llevado a cabo en los últimos tiempos. Aparecen fotografías en las que los pequeños disfrutan de fiestas como Halloween o Navidad sin que se perciban evidencias de irregularidad o maltrato.

Este centro infantil superó satisfactoriamente los controles preceptivos que establece la Junta de Andalucía para estos casos, como sí se establece en una orden de consejería fechada el 19 de febrero de 2014. En este documento público, se especifica que el centro cumplía todos los requisitos exigidos por la normativa, entre ellos los informes favorables realizados por el personal de Educación. Como solicitante aparecía M. T. C., a quien se le confería el derecho de disponer de dos unidades de primer ciclo para 35 puestos escolares para el centro ubicado en la calle Abderramán.

Por su parte, la Unión de Consumidores se ofreció ayer a asesorar a los padres y, si fuera el caso, personarse en el procedimiento que se iniciaba ayer con la detención de la propietaria.