Perspectivas estables en las divisas
Cena del chef jerezano Juanlu Fernández a mandatarios de la ONU: "Se lo pasaron en grande"
El restaurante Lú Cocina y Alma ofrece un cóctel de 16 bocados y vinos del Marco de Jerez a 150 líderes internacionales que asisten en Sevilla a la cumbre de la ONU
La Quintería, de Santiago Jordi, en la cena de gala de los reyes en la cumbre de la ONU en Sevilla
"Un evento superemocionante para todo el equipo". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, celebró este lunes 30 de junio una cena de gala, en el marco de la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de la ONU, y que tuvo lugar en el Palacio de las Dueñas de Sevilla.
Y para la elaboración del menú, el presidente del Ejecutivo español eligió al chef jerezanoJuanlu Fernández, reconocido con dos estrellas Michelín y con su restaurante Lú Cocina y Alma como el 115 mejor restaurante de Europa.
"Sí, ha sido muy emocionante para todo el equipo porque no todos los días te invitan a cocinar para tantas personas de ese mundo, con tal despliegue de seguridad y sanitario. Un reto. Todo salió espectacular y nos dieron la enhorabuena por todo porque lo pasaron en grande", cuenta Juanlu Fernández de esta velada, a la que asistieron 150 líderes internacionales que están en Sevilla por la cumbre de la ONU.
Una cena protagonizada por la cocina andaluza y con guiños a los vinos del Marco de Jerez, la tierra natal del cocinero. Un menú que consistió en un cóctel de pie con 16 bocados: mollete al vapor de atún de almadraba; maíz crujiente, chile ahumado y pez limón del Atlántico; cracker laminado, berenjenas quemadas y salazón del Estrecho; gyoza de alboronía; tataki de wagyu duxelle y caviar osetra; croqueta de pato de Las Landas y trompetas de los muertos; brioche planchado, stracciatella de búfala y anchoa del Cantábrico; pepino osmotizado, salmón ligeramente ahumado y creme fraiche; la gilda del chef con gamba blanca de Huelva; causa limeña de bogavante azul y huevas de trucha; cesar salad de un bocado; concha fina del Mediterráneo, emulsión de pimientos rojos y encurtidos; lubina atlántica en amarillo y ravioli de cordero lechal en guiso de caldero; melón en osmosis de hierbabuena; tres leches de chocolate y moka y caramel krombol cookie.
Los vinos del Marco de Jerez elegidos fueron: el espumoso Albatre (Bodega Albariza en las Venas), manzanilla Minuto (G. de Angulo), oloroso Alfonso (González Byass), vino blanco Atlántida (Bodega de Vinos del Atlántico), blanco de Ximénez-Spínola, Finca Moncloa (González Byass) y vino dulce Delicado de Ximénez-Spínola. También se ofrecieron cócteles y bebidas sin alcohol. "Hemos intentado llevar toda nuestra tierra, todo nuestro despliegue a ese precioso rincón de Sevilla para hacer una cena inolvidable. Y la verdad es que nos sorprendió mucho que en este tipo de eventos, al ser tan protocolarios, pues no se come mucho, pero aquí se dieron un atracón (ríe), comieron todo y muy bien y eso me hace bastante feliz".
Una velada, amenizada con actuaciones musicales y flamencas, "en la que se generó mucha armonía y muy buen ambiente en el Palacio de las Dueñas, que es precioso. Estamos muy felices y muy cansados también, claro, después de tanta presión porque era una gran responsabilidad. De Jerez los camiones salieron sellados y escoltados para que no hubiera ningún tipo de manipulación. Ya en Sevilla, personas de Sanidad controlaban que estuviera todo perfecto. Así que fue un reto y la tensión se palpaba por esa responsabilidad. Una vez terminada la noche, aplausos, todos felices y reto conseguido y, sobre todo, una experiencia vivida y afortunados por haberlo hecho. Estamos muy agradecidos", concluye Fernández, que adelanta que Bina Bar, uno de los tres establecimientos que posee en Jerez (además del Restaurante Lú Cocina y Alma y Krombol) reabrirá sus puertas el 11 de julio.
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