El Circuito de Jerez niega que tenga paneles de aluminio como los del edificio calcinado en Valencia
En 2002 se instalaron en el trazado jerezano 1.500 metros cuadrados de revestimiento del edificio principal y los boxes con paneles de aluminio
La instalación en el Circuito Ángel Nieto se realizó antes de la prohibición del uso de estos paneles por su escasa resistencia al fuego
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El Circuito de Jerez dispone de una amplia superficie de revestimiento en la que hay instalados paneles de aluminio aunque responsables del trazado jerezano aseguran que ninguno tiene núcleo de polietileno de baja densidad como los empleados en el edificio calcinado de Valencia, según el proyecto constructivo del inmueble.
Estos paneles son del mismo fabricante que los usados en un inmueble madrileño incendiado en 2020, y que también han sido instalados en terminales portuarias de pasajeros, hospitales, centros comerciales y oficinas.
Los paneles del Circuito Ángel Nieto de Jerez fueron instalados en 2002, antes de la entrada en vigor del cambio de normativa que amplía las exigencias sobre las características de resistencia al fuego de los materiales empleados en la construcción.
Según la información recabada por este periódico, estos paneles, que ocupan una superficie de 1.500 metros cuadrados, fueron empleados como revestimiento del edificio principal, en el que se ubican las oficinas, la sala de prensa y las salas VIPS, así como en los boxes. El 'ovni', construido en 2002, no cuenta con estos paneles, si bien para el acceso y su evacuación hay que atravesar el edificio principal.
Años después de su instalación, en 2019, se registró un grave incendio en el interior del Circuito en el que se calcinaron más de una veintena de motos eléctricas de batería de litio durante unos entrenamientos oficiales.
Por fortuna, el fuego se originó en una carpa instalada junto a la entrada del trazado, lejos del edificio principal y los boxes, y los bomberos, que emplearon más de seis horas en su extinción, lograron evitar las llamas alcanzaran el museo anexo.
Según consta en la documentación a la que ha tenido acceso EFE, además del trazado jerezano estos mismos paneles se montaron en la terminal D de Palacruceros del Puerto de Barcelona, varios edificios residenciales de A Coruña, un centro comercial de Estepona (Málaga), en el Hospital de Cartagena o el Centro Comercial Berceo de Logroño, entre otros lugares.
Este material fue analizado -por considerarse novedoso- por el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETcc), dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que emitió varios informes sobre los mismos y su uso como revestimiento en fachadas ventiladas.
En estos informes se examinan las propiedades de varios paneles comercializados por la misma marca y, en concreto, los Larson PE y Larson FR, ambos de aluminio unidos con un núcleo de polietileno de baja densidad -modelo PE- y con el mismo núcleo pero con compuestos de minerales retardantes de la llama -FR-, según consta en los conocidos como documentos de idoneidad técnica o DIT que expidió el IETcc.
El CSIC desaconsejaba su uso en fachadas desde 2008. El documento de certificación de estos materiales expedido en 2008 es claro: el panel Larson PE no es ignífugo y el FR sí lo es, y añade que "se recomienda la utilización genérica de paneles FR, aunque cuando no exista ningún valor de exigencia, podrá utilizarse el panel Larson PE".
Especialistas del Instituto Eduardo Torroja han explicado que la "recomendación genérica" para fachadas ventiladas era el uso de paneles FR y que, tras la entrada en vigor del Código Técnico de Edificación (CTE) en 2006, la excepción se refiere a aquellas fachadas de hasta 18 metros de altura y siempre que el referido material no ocupase el 10% de los 3,5 metros de arranque accesible al público.
El presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España, Alfredo Sanz, concluye que "cabe deducir que el panel tipo PE no cumple con las características exigidas en el código técnico (2006), es decir, con las especificaciones de resistencia al fuego" que se exigen en España desde 2006 y reforzadas en 2019, tras el incendio de la Torre Grenfell de Londres.
A su juicio, la expresión "cuando no exista ningún valor de exigencia" únicamente permitiría la instalación de estos paneles antes de la entrada en vigor del CTE o únicamente en zonas decorativas y no habitables, pero "en ningún caso en una fachada".
En consecuencia, y preguntado por los edificios que la misma empresa cita como ejemplo en la instalación de los paneles Larson PE hasta 2014, este experto indica que "no se puede realizar una afirmación con rotundidad sin saber exactamente dónde están colocadas las placas, pero desde luego si están en el revestimiento la situación es comprometida".
La instalación en el Circuito de Jerez antes de la prohibición
En la documentación a la que ha tenido acceso EFE se incluyen una quincena de edificios en los que se instalaron estos paneles a modo de ejemplo entre los que figura el Circuito de Jerez, donde ocupan una superficie de 1.500 metros cuadrados de revestimiento desde el año 2002, es decir, antes de la prohibición de su uso.
En el listado también se incluyen revestimientos instalados en 2014 en la terminal D de Palacruceros del Puerto de Barcelona (3.000 m2) y en un edificio residencial del polígono Someso de A Coruña (4.000 m2). En 2013 se instalaron en un edificio residencial de la avenida Ramón y Cajal de A Coruña (5.000 m2) y en un centro comercial de Estepona (Málaga) (6.000 m2). En 2012, la referencia son dos edificios del Centro Tecnológico de Almería (10.000 m2), en 2009 la torre residencial Isla Chamartín, en Madrid, en la que ardieron parte de los 12.000 m2 cuadrados de revestimiento en verano de 2020, y en 2008 se citan los 22.000 m2 que se instalaron en el Hospital de Cartagena, los 5.000 m2 en el almacén de Damm en El Prat (Barcelona) y 14.000 en la torre Inbisa de Hospitalet (Barcelona).
De los quince ejemplos que la empresa burgalesa Alucoil traslada al CSIC como referencias en la instalación de paneles Larson, trece aluden a los paneles PE, una de otra variedad con metal inox y en sólo un caso se citan los paneles FR, que casualmente fueron instalados en la ampliación de un centro tecnológico en el mismo polígono industrial de Miranda de Ebro donde se ubica el fabricante.
No se aprecian irregularidades en el caso del edificio incendiado en València -construido con paneles Alucoil aunque no se especifica qué modelo en el proyecto-, las fuentes consultadas no aprecian, en principio, ninguna irregularidad puesto que el acta de replanteo que marca el inicio oficial de las obras es de febrero de 2006, es decir, antes de que entrase en vigor el código técnico de edificación.
Se instalaron hasta 2019
En la actualidad la referencia a los paneles Larson PE ha desaparecido del catálogo de Alucoil, que únicamente menciona los Larson FR o A2, y destaca de ellos que "el núcleo mineral FR retrasa la combustión" para lograr una clasificación acorde a la norma, pero se montaron en fachadas hasta 2019, según admiten desde Alucoil.
Esta firma "empezó a fabricar los paneles Larson PE en 2002, pero con la entrada en vigor del CTE en 2006 empezó a desarrollar nuevos productos con mayor resistencia al fuego, con un revestimiento mineral (Larson FR), de modo que los PE dejaron de ser fabricados en 2019, cuando la legislación ya los prohíbe en todo tipo de edificios", detallan.
Para explicar la presencia de paneles PE en edificios que fueron construidos después de 2006, se insiste en el lapso de tiempo que pudo pasar desde que se solicita la licencia y se visa el primer proyecto de una determinada construcción hasta que se ejecuta.
Cuando se insiste al portavoz de esta empresa sobre la presencia de paneles no ignífugos en edificios especialmente sensibles, como torres residenciales, centros comerciales u hospitales, se señala: "La responsabilidad puede ser de las constructoras o de quienes deciden sobre las obras. Nosotros no sabemos cuál es la aplicación final de un material que incluso se pudo suministrar dos o tres años antes". Y añade que el único edificio residencial -de la relación de construcciones con estos paneles comunicada al CSIC- es la torre de Madrid que sufrió un incendio en 2020, y "el resto son centros comerciales o edificios bajos, de menos de 18 metros de altura, que seguramente tendrán licencia anterior y proyecto visado antes de 2006".
La empresa subraya que "el panel PE, en principio, no es un peligro en sí mismo, depende del uso que se haga, de cómo se monte, porque hay que seguir unos estándares, sectorizar fachadas, crear cortafuegos..., además de que hay otros factores que pueden influir, como el revestimiento que pueda tener el muro".
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