Los españoles no tienen término medio, aunque prefieren la calidad. Según los datos del consumo de vino en los hogares del Ministerio de Medio Ambiente, Marino y Rural (MARM), sólo los vinos tranquilos con denominación de origen -categoría en la que no entra el jerez- y las bebidas con vino -tipo sangría o tinto de verano- salieron bien parados en el acumulado hasta noviembre, los primeros con un aumento en del 4% en volumen y del 1,3% en valor; los segundos, con el 36 y el 31% de subida en los mismos apartados.

Los vinos tranquilos con DO vendieron en los once primeros meses del año en los hogares españoles 116,3 millones de litros por un importe total de algo más de 403 millones de euros, a una media de 3,47 euros/litro, el único parámetro en el que registran un descenso del 2,6% frente al periodo anterior de referencia.

En cuanto a las bebidas con vino, de inferior calidad, los números a falta del último mes del año reflejan unas ventas totales en los hogares de 34 millones de litros y 27,6 millones de euros, si bien su crecimiento se debe al descenso de sus precios medios del 3,6%, hasta situarse en 0,8 euros el litro.

El vino en su conjunto, apartado que engloba a los vinos tranquilos, espumosos, cavas y vinos de licor con DO, registró hasta noviembre un descenso del 10% en volumen y del 5% en valor, que se tradujo en 371 millones de litros consumidos por importe de 808 millones. Dentro de los vinos de licor, que engloba al jerez, el consumo y el valor cayeron un 5,6 y un 3%, si bien el precio medio creció un 2,7 para alcanzar los 3,2 euros/litro.