Las Fuerzas de Seguridad prosiguen con los controles para velar por la cuarentena y la restricción de movimientos previstas en la declaración del estado de alarma y cuyo imcumplimiento puede acarrear multas que van desde los 100 euros hasta tres meses de cárcel por desobediencia, y hasta cuatro años de prisión por atentado a la autoridad.

Efectivos de la Policía Local y la Policía Nacional han establecido esta mañana un control en la avenida de Europa y en otros puntos de la zona norte en las que a primeras horas de la mañana se registraba cierta afluencia de vehículos circulando pese al incremento de las restricciones al confinamiento por parte del Gobierno, que no obstante ha concedido una moratoria para el cierre paulatino de la actividad no esencial.

Los agentes policiales se topan con excusas de todo tipo por parte de los ciudadanos, como la necesidad de mover el coche para que no se quede sin batería, que tratan de eludir así el confinamiento.