La calle Consistorio se 'vistió' ayer de batas blancas con la concentración de los trabajadores de Sergesa Hogar, concesionaria municipal de ayuda a domicilio. Más de 200 empleados secundaron la movilización bajo el grito de "Pilar no da la cara, es una cobarde" y con el objetivo de "hacernos notar y que la gente conozca la situación que estamos viviendo, que no es cosa de un mes, sino de un año", señaló la presidenta del comité, Encarnación Barrios. Por tanto, ayer se dio el pistoletazo de salida al amplio calendario de movilizaciones que los 355 empleados de la concesionaria quieren llevar a cabo durante el mes de noviembre. "Ellos intentan sentarse con nosotros para crear una mesa de negociación pero excluyendo algunas cuestiones. Nuestra labor tiene mucha responsabilidad pero no está suficientemente reconocida en los salarios", apuntó la presidenta, quien resaltó que "los usuarios son personas, no son muebles. Dependen de nuestro trabajo y siempre hemos intentado que no se vean afectados, pero realmente esta situación es insostenible para toda la plantilla". A pesar de que los trabajadores reconocen que la empresa no les ha puesto ninguna barrera para realizar las huelgas, Barrios reconoció que "algunos no se atreven a salir, esperamos que no tomen represalias con nosotros".

Por su parte, la empresa quiso hacer hincapié en que los retrasos en los cobros que se han podido producir con anterioridad "han quedado solventado en base a los compromisos asumidos por el Ayuntamiento y por la empresa. El único problema que ha existido en la relación de Sergesa, trabajadores y Consistorio ha sido precisamente éste y no se ha producido ninguna otra irregularidad que puedan denunciar".

La entidad muestra su "extrañeza y confusión" porque este motivo "está sirviendo de justificación para la huelga". Pero Sergesa Hogar cree que hay otro motivo que está empujando a la plantilla a realizar las movilizaciones y se centra "en la negociación de un nuevo convenio laboral". La empresa recalcó que dicha negociación "corresponde a los propios sindicatos con la patronal representante del sector en una mesa de negociación a nivel provincial, ámbito que rige el actual convenio de aplicación". La dirección reconoció que el convenio que se le está aplicando a la plantilla es el de 'Limpieza de locales y edificios de Cádiz' -uno de los puntos que el comité siempre ha denunciado- y resaltó que "el colectivo está disfrutando de unas importantes ventajas respecto a las condiciones que recoge el verdadero convenio. Si alguna de las partes requiere la aplicación del apartado de 'ayuda a domicilio' tendría como resultado un importante perjuicio para los trabajadores". Pero no sólo cuentan con esta "ventaja", sino que además Sergesa apuntó que la situación de los trabajadores de Jerez "es mucho más beneficiosa que la del resto del país, porque el propio Ayuntamiento realizó un importante esfuerzo al asumir un mayor coste por la reducción de la jornada de 40 a 35 horas".

En este conflicto, el tercero implicado es el gobierno local, que también ha querido pronunciarse para recordar que ha realizado un "esfuerzo económico para estar al día en el pago con Sergesa Hogar, hecho que se ha cumplido", apuntó ayer el delegado de Bienestar Social y del Mayor, José Manuel Jiménez, quien además resaltó que el Ayuntamiento "no tiene competencia alguna en el proceso de la negociación colectiva de trabajadores y empresa. Nos causa desconcierto que una vez más se utilice a este Ayuntamiento como objetivo de confrontación en un conflicto de ámbito estrictamente privado".

Pero no son las únicas reacciones. En este sentido, Izquierda Unida ha querido mostrar su apoyo "a cuantas movilizaciones convoquen los trabajadores en defensa de sus legítimos derechos, entendiendo que la situación que están sufriendo es insostenible", señaló el concejal Joaquín del Valle, quien además preguntó "¿dónde está el dinero que ingresa la Junta de Andalucía por adelantado para la prestación del servicio a las personas en situación de dependencia según La Ley de Dependencia?". Así las cosas, los empleados de Sergesa Hogar volverán hoy a salir a la calle con los paros de dos horas, mientras que a partir de la próxima semana secundarán seis días de huelga de 24 horas.