"Mientras se siga matando a las mujeres por el mero hecho de ser mujer, no tenemos nada que celebrar. Estaremos de luto", reclamó ayer el grupo de personas que se manifestó en La Barca con motivo del Día Internacional de la Mujer. La manifestación, convocada por la Federación de Asociaciones de Mujeres 'Sol Rural' y el Ayuntamiento de la pedanía, estuvo encabezada por la alcaldesa, Mamen Sánchez, y la teniente de alcaldesa Carmen Collado. Partieron del Centro Cultural tras la celebración de una jornada de sensibilización contra la violencia de género, y una vez recorridas las calles del pueblo, finalizaron en la Casa Consistorial, donde leyeron un manifiesto y lanzaron globos blancos en recuerdo de las víctimas.

Desde 'Sol Rural', Francisca Gago hizo hincapié en que "elegir este lugar para celebrar la manifestación demuestra que las mujeres de las zonas rurales no pasamos del tema. Nos movilizamos y estamos concienciadas y dispuestas a hacer todo lo posibles para acabar con esta situación". Vestidos con ropa oscura en señal de luto, los asistentes, entre los que estuvieron representados todos los partidos políticos, transitaron en silencio portando pancartas de color violeta en representación del movimiento 'Marea Violeta Jerez' en las que se podían leer mensajes como 'Todas las mujeres, todos los derechos, todos los días'. En otras aparecían fotografías y mensajes de mujeres como Clara Campoamor, Margarita Salas, Maruja Mallo, María Telo o Icíar Bollaín, entre otras.

Rosa Gabaldón Torres, técnico de género de la Federación de Asociaciones de Mujeres 'Sol Rural', leyó el manifiesto en representación de todos los presentes, y especialmente 'Por las que no pueden estar', lema de la manifestación. Exigieron que las instituciones responsables articulasen todos los recursos a su alcance para luchar contra la violencia de género y que no se hicieran más recortes en este ámbito. Así mismo, solicitaron que se mantuviera la vigilancia y la atención por parte de las instituciones a las mujeres, una vez que abandonan los recursos de acogida, para que tanto ellas como sus hijos se sientan protegidos y acompañados en su proceso de vida independiente y autónoma.

Reclamaron, además, que se redoblasen los esfuerzos para atender las necesidades especiales de las mujeres víctimas de violencia de género con discapacidad, así como el de las mujeres inmigrantes, doblemente victimizadas al encontrarse lejos de los suyos, sin olvidarse de las mujeres jóvenes, en quienes la crudeza de la violencia golpea en una personalidad no conformada. Destacaron también la importancia de que los casos se juzguen en conjunto y no de forma aislada, para que no vuelva a ocurrir lo que le pasó a María Salmerón, quien recibió el indulto parcial y fue condenada a pagar una multa por incumplir la custodia compartida de su hija con su padre, quien estaba condenado por maltrato. Por último, demandaron más formación y educación en los adolescentes para erradicar el machismo desde su raíz.

En la jornada previa a la marcha, un agente de la Guardia Civil explicó el protocolo de actuación de este cuerpo ante las denuncias de violencia de género en las pedanías, y también intervino María del Carmen Ariza, abogada que gestiona los trámites de las denuncias de las mujeres maltratadas de La Barca, un servicio que quiere instalarse en el resto de pedanías.