La Virgen de la Merced Coronada ya se encuentra a la espera de la llegada de sus hijos los jerezanos. La Patrona de la ciudad luce sus galas en su camarín mientras que la basílica ya está acondicionada para cumplir las normas para el culto divino en la fase 1 que se iniciará el próximo lunes con el horario habitual de Misas.

Los padres mercedarios, custodios de la Patrona de la ciudad, ya han dispuesto los bancos donde habrá filas precintadas para guardar las distancias de seguridad. “También a la entrada del templo estará a disposición de todos los fieles los dispensadores de hidrogel para las manos”, aseguraba ayer el padre fray Felipe Ortuno Marchante.

Iglesias preparadas

Tanto las parroquias como iglesias conventuales se preparan para esta apertura tras los largos días de confinamiento. Jornadas con muchos fieles que se están dedicando a la profunda limpieza de sus templos. Será una labor que tras la celebración deberá de llevarse a cabo como medida higiénica en los bancos y zonas de paso.

Algunos templos como San Francisco, se plantean la retirada de bancos para mantener las distancias. Este templo abrirá a partir del miércoles todos los días de 9 a 12 horas. Las Misas serán los miércoles, a las 10 y 11 horas y domingo a las 11 y 12 horas. Otras iglesias no cuentan con espacio suficiente para guardar las bancas. Se colocarán carteles o precintos como es el caso de la basílica mercedaria.

En cuanto a la asistencia de fieles, una incógnita. El decreto firmado el pasado martes por monseñor Mazuelos Pérez indica la incorporación de nuevas Misas en iglesias donde haya una alta demanda. Sin embargo, muchos sacerdotes y religiosos esperan al lunes a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Si ven un incremento de fieles a la búsqueda del auxilio de la oración, habrá que incrementar el número de Eucaristías. Algo que en cada zona y parroquia se irá contemplando con el paso de los primeros días de la denominada fase 1 de la ‘desescalada’.