"A pesar de lo deprimido que esté el entorno, la gente es muy solidaria"

–Ha llegado a Jerez para participar en la salida de la etapa de la Vuelta a España que patrocina Carrefour. ¿Es la primera vez que realiza este patrocinio?

–Hemos hecho muchos patrocinios de eventos siempre ligados al entorno en el que estemos, pero es la primera vez con la Vuelta. La hemos elegido porque es un deporte que se liga mucho al terreno, es muy local, por donde pasa es el gran acontecimiento de ese lugar y eso es lo que nos gusta, porque se vive mucho en nuestros centros, en nuestros clientes. Se pega muy al terreno.

–También realiza una labor solidaria...

–Carrefour ha instalado ocho bicicletas en las que cada kilómetro pedaleado equivale a un kilo de alimentos para el banco de alimentos de esa ciudad. Además, la Fundación de Solidaridad Carrefour realiza muchas obras con el entorno y llevamos muchos años. El mismo viernes, la gente del banco de alimentos de Jerez colaboró con nosotros para animar a la participación en este ‘Kilómetros solidario’, para decir que cuanto más rápido sea en pedalear, más kilos se consiguen y participa más gente. Además, dos veces al año hacemos la Operación Kilo, donde por cada kilo de alimento que dé el cliente, Carrefour da otro. En la última, que la hicimos en mayo, recogimos entre los dos centros de Jerez más de 22.000 kilos de alimentos entre lo que dio el cliente y lo que aportó Carrefour. A pesar de lo deprimido que esté el entorno, la gente es muy solidaria.

–Cómo se están comportando los centros de Carrefour en la provincia de Cádiz dada la crisis económica?

–Nuestros centros y el comercio en general viven mucho el entorno, no tienen más remedio, vivimos de las rentas disponibles. Estamos atravesando momentos complicados y eso se nota. Pero también tiene sus partes buenas, y la parte buena es que el cliente descubre dónde está lo bueno al mejor precio y ahí los esperamos. La coyuntura es difícil y las ciudades donde el paro es alto, se retrae el consumo.

–El sistema de financiación ¿salva en parte ese problema?

–Claro, pero por encima de todo está la calidad y el precio. La financiación viene después. Nuestros negocios tienen productos de alimentación y de no alimentación, y el comportamiento no es el mismo. Las familias, donde consiguen el ahorro es en la parte de no alimentación. Alimentación sigue tirando y además estamos observando una vuelta a los productos frescos, a lo tradicional y a los productos frescos del entorno. En nuestros centros estamos privilegiando esto.

–Siempre es la zona con más público...

–Es lo que está tirando más y lo que hace que nos diferenciemos. El ahorro sin embargo se produce en los productos de no alimentación, porque es muy difícil decirle a un cliente que se lleve una lavadora o un televisor cuando el que tiene le funciona. Es la parte del consumo que se retrae. En una situación como la que tenemos, el precio es indiscutible, lo ha sido siempre, pero ahora es normal que sea importante.

–¿Cómo ha soportado la cadena esta etapa de crisis?

–La reflexión es válida para toda España. Evidentemente, en una situación como esta, el consumo ha caído y las ventas no han aumentado, pero la compañía es rentable y con resultados positivos en su conjunto en España. La caída del consumo ha afectado a las ventas pero en lo que va de año estamos viendo cosas que empiezan a mejorar, sobre todo en alimentación y no alimentación. Hoy por hoy, Carrefour en España es rentable.

–¿Hasta el punto de pensar en abrir nuevos centros a corto o medio plazo?

–Tenemos cuatro tipos de modelos de negocio. Está el hipermercado como el de Jerez o Bahía Sur. Después está Carrefour Market, de 1.500 metros y que hay en Cádiz capital; un tercer formato, Carrefour Express, de entre 250 y 300 metros de superficie y que es verde. El cuarto modelo es internet, agencias de viaje, etc. En el tercero de esos modelos, el más pequeño que funciona generalmente por franquicia, estamos abriendo uno y medio a la semana de media. Al año podemos abrir unos 75 en toda España. Estos centros comenzaron hace unos dos años y tenemos una pequeña cadena en propiedad, en torno a 12, y el resto, más de 100 son franquicias. Estamos muy contentos además porque cada uno crea de media de 8 a 10 puestos de trabajo directos. En cuanto a Carrefour Market, también seguimos abriendo, al igual que en hipermercados, donde abriremos uno este año probablemente antes de fin de año en Andalucía.

–¿Se pueden dar más detalles?

–En Andalucía es la única región que pasa, tenemos dos compañías donde participamos minoritariamente y la otra parte es en régimen de franquicia en propiedad de las familias. Una es la familia Martín, de Estepona, que tiene dos supermercados. La otra es la familia Pina, de Andújar, que tiene dos hipermercados. El hipemercado de Andalucía que se va a abrir es de una de esas familias en Málaga. Habrá otro nuestro. Queremos seguir creciendo porque el modelo funciona.

–Habrá escuchado muchas veces las críticas del comercio minorista de la competencia que sufren con respecto a las grandes superficies. ¿Qué opina?

–El secreto de este negocio es dar servicios. Además, no creo en grandes y pequeños. Hay gente que hace bien su trabajo y atiende al cliente, que le da buen precio y un buen surtido. Hay pequeños y grandes que lo hacen bien y hay grandes y pequeños que lo hacen mal. Además, los grandes al principio fueron pequeños.

–¿Está satisfecho con la normativa actual en Andalucía para grandes superficies? ¿Demanda alguna mejora?

–Con respecto a las leyes, hay que estar muy pendiente de dar servicio al cliente. Nos gustaría tener más oportunidades de dar esos servicios. Es difícil entender, por ejemplo en la ciudad de Cádiz, que haya un domingo tres cruceros con turistas y el comercio esté cerrado. No tiene mucho sentido. Somos muy respetuosos con las normas de las autoridades nacionales y regionales, pero hay otras comunidades autónomas donde eso se está viendo, que esa mayor posibilidad de dar más servicios proporciona más beneficios. Un señor que está de paso sólo va a estar ese día y si no tiene opción de ir a un comercio, esa riqueza se pierde. El segundo punto es que las normas tienen que existir pero tienen que ser no discriminatorias y equilibradas. Ese es nuestro razonamiento.

–¿Cómo ha evolucionado la empresa desde que llegó a Carrefour?

–Ingresé en Carrefour en el año 1988, casi nací aquí. La principal evolución ha sido adaptarnos a lo que nos demanda el cliente. El comerciante es un animal deformado que tiene que tener una oreja muy grande y estar constantemente pendiente de lo que le pide y le dice el cliente. Y además no es lo mismo lo que le pide el cliente según el lugar. Ese es el principio básico. La base de todo es estar pendiente constantemente de lo que dice el cliente respetando la filosofía del hipermercado, que es una mezcla de alimentación y no alimentación. Ahí seguimos apostando por esa mezcla. Un buen ejemplo son los productos frescos en la alimentación y el textil en la no alimentación, que es además muy reconocido por nuestros clientes. Además, hay un tercer asunto, que es haber logrado llevar al gran público artículos que parecían inaccesibles. Por ejemplo, cuando llegó el vídeo, pusimos el vídeo, pusimos el plasma... hemos democratizado estos artículos para la familia.

–Dígale al lector por qué debe ir a comprar a Carrefour.

–Nosotros nunca hablamos de la competencia. Algo a respetar de este modelo comercial es la libertad de elección. Sí procuramos decir por qué alguien debe venir a nuestra cadena, nunca por qué no debe ir a otra. En este sentido, creo que es fundamental que sabemos escuchar muy bien al cliente del entorno y le vamos a dar lo que está pidiendo, no le vamos a dar algo que no quiera, sobre todo en productos perecederos y frescos. Sobre todo le vamos a producir un ahorro efectivo y constante, va a tener un buen precio. Y también un buen servicio. En nuestros comercios, se ve una vuelta a lo tradicional en pescadería, frutería, en la elaboración del pan … Venga a mi casa porque va a tener la tienda del barrio, va a ser la tienda de su barrio, con el mejor precio y le vamos a escuchar.

–Y el servicio de internet también ha crecido...

–Internet es otra forma de comercio. Hay que estar pendientes e indudablemente se desarrollará, pero será complementario. La gente querrá seguir yendo a la tienda, ver el pescado. Internet no es mala, tendrá más recorrido en unos campos que en otros como por ejemplo los viajes.

–¿Hay alguna faceta que Carrefour tenga a la vista y que no haya desarrollado?

–El comercio es muy grande y hay de todo, pero nuestro concepto es dar a la familia todo lo que necesite y eso encontrará en nuestras tiendas. Hace 15 años, los diez artículos de la cesta de la compra no tenían nada que ver con los de hoy. Hay que estar muy atentos.