El Día de Difuntos se "celebró", tal y como exaltaba el párroco de Estella del Marqués en la capilla del cementerio, con miles de visitas. "¿Que cuánta gente se pasa por aquí un día como hoy? Eso es imposible de saber", destacaba ayer el responsable del cementerio municipal 'Nuestra de la Merced', Sebastián Ramírez, quien añadía, en su afán de aportar un dato fidedigno, que "esas puertas empiezan a ver entrar gente a las siete de la mañana y el flujo no cesa hasta la una y media de la tarde, momento en que la gente se va a comer. A las cuatro y media empieza de nuevo y ya no para hasta las ocho".

El 1 de noviembre viene a suponer la puesta en escena de una ceremonia que ha necesitado de una semana de intensos preparativos en el camposanto, en la que el equipo de empleados dispone todo el material necesario para que los jerezanos puedan arreglar tumbas y nichos. Vayan por delante algunos datos: desde el 1 de enero al día de ayer han recibido sepultura un total de 611 personas. De otro lado, cabe destacar que un total de 162 urnas han sido depositadas en tumbas y nichos. Uno de los elementos más demandados por los visitantes del camposanto son las escaleras. De éstas hay casi un centenar que son de propiedad municipal, mientras que la oenegé 'Brote de Vida' gestiona una veintena en su labor de ayuda a aquellas personas que ya no pueden subirse a la escalera para arreglar nichos. Que la edad media de las personas que se acercan al cementerio por estas fechas aumenta año tras año es un hecho indiscutible. Es por ello que por gentileza del Club de Golf Montecastillo se pone a disposición de las personas con problemas de movilidad una serie de carritos eléctricos de golf para que puedan desplazarse por las instalaciones. Uno de ellos tiene capacidad para un conductor y tres ocupantes, mientras que otro de mayores dimensiones puede llevar a una familia al completo, apuntó el responsable de esta dotación municipal.

En la actualidad, las dimensiones del cementerio 'Nuestra Señora de la Merced' permiten que su capacidad no vaya a quedar en entredicho en las próximas décadas, algo destacable si se tienen en cuenta que fue construido en 1945 para sustituir al cementerio de Santo Domingo que se ubicaba en lo que por entonces eran las afueras de la ciudad. No en vano, el auge de las cremaciones (incineraciones) permite que la demanda de espacio sea mucho menor. Esta instalación dispone en la actualidad de cuatro patios (primero, segundo tercero y patio nuevo), a los que unen dos espacios diferenciados, como son el patio llamado 'de los protestantes', o cementerio inglés, y el cementerio musulmán. En el patio nuevo queda aún muchísimo espacio para que la instalación pueda crecer en dirección a la pedanía de Estella del Marqués.

La plantilla del camposanto jerezano también realiza labores de 'jueces de paz' entre los numerosos ciudadanos que estos días arreglan los lugares donde descansan los restos de sus familiares. "Es normal que se presenten quejas porque al pintar un nicho se haya salpicado de pintura al de abajo", apunta el responsable municipal, quien viene a añadir, más o menos, que en esta vida no hay nada eterno y que a veces hay tumbas que no soportan el paso de los años y las lápidas se vienen abajo. Eso fue lo que acaeció este pasasdo fin de semana. En esos momentos en los que la tranquilidad se pierde "se hace el preceptivo informe y se procede a realizar las preceptivas comunicaciones y arreglos".