Tal y como hiciera el Partido Socialista de Andalucía hace unas semanas con la conformidad de los miembros de la asamblea local, Izquierda Unida, su coordinador provincial, Manuel Cárdenas, anunció ayer la disposición de su formación a negociar con socialistas y andalucistas un pacto de gobierno en Chiclana que, de llegar a buen puerto, desembocará en la presentación de una moción de censura contra el ejecutivo que desde junio de 2007 dirige los destinos de Chiclana y que encabeza Ernesto Marín (PP).

Esta decisión, que viene a cerrar un poco más ese círculo de acontecimientos (dictamen de la Mesa Antitransfuguismo, expulsión de IU y del cuatripartito de Nadine Fernández y salida del gobierno del PSA) que conducen al regreso al poder del PSOE, la argumentó el nuevo coordinador provincial de la formación izquierdista en la necesidad de "dar un giro a la política y a la vida municipal de Chiclana en favor de proyectos progresistas".

"Es necesario", destacó Cárdenas, "y así lo vamos a exponer en la ronda de negociaciones que esperamos iniciar en los próximos días, que se constituya un gobierno que se caracterice por la transparencia en sus actuaciones, que éste abierto a la participación ciudadana, que articule un urbanismo desde el respeto al medio ambiente y al territorio y que, de forma ineludible, funcione de forma coordinada", apuntando la necesidad de constituir una comisión de seguimiento permanente desde la que se trabaje "para el buen desarrollo del pacto de gobierno que deberemos concretar próximamente".

Unos cambios de políticas que, según señaló Cárdenas y respaldó Ignacio García, parlamentario andaluz y portavoz de la gestora local, "debería visualizarse con un cambio de caras", declinando, no obstante, toda posible referencia a la no presencia en ese gobierno de José María Román o de cualquier otro edil socialista.

"Queremos", añadió el dirigente provincial, "que ese cambio de políticas por el que apostamos se visualice con otros referentes, a IU le gustaría, pero es evidente que en toda negociación no siempre se logra el conjunto de cosas que se pretende".

Por otra parte, Cárdenas aclaró que, "como no podía ser de otra forma, defenderemos la legalidad, colaborando desde el futuro gobierno con cada una de las investigaciones que se impulsen para aclarar posibles actuaciones dudosas del Ayuntamiento (pasadas, presentes o futuras), demandando, si llegase el caso, la depuración de las correspondientes responsabilidades políticas". Momento que el coordinador provincial aprovechó para mostrar su sorpresa porque ahora, "después de casi año y medio de silencio en materia urbanística, el tripartito, no se sabe con qué intereses, no para de realizar denuncias, querellas, etc."

A falta de concretar el pacto, el coordinador de IU señaló que, "sin perjudicar el desarrollo de los proyectos en marcha, creemos necesario que se aborde la realización de un nuevo Plan General de Ordenación Urbanística". "Un documento", añadió Nadine Fernández, "que deberá respetar escrupulosamente la legislación vigente".

Asimismo, en cuanto al proceso de regularización de casas se refiere, Ignacio García defendió la necesidad de abordar el proyecto "teniendo en cuenta las distintas realidades de las familias, ya que muchas de estas viviendas tienen su origen en las circunstancias económicas y sociales de sus propietarios y, aunque no se podrá ir caso por caso, habrá que tener en cuenta estos condicionantes".

En cuanto al reparto de responsabilidades y delegaciones dentro del futuro gobierno, Cárdenas manifestó que IU quiere «tomar parte de las decisiones importantes y transcendentes del Ayuntamiento», por lo que se mostró contrario a un «reparto compartimental de delegaciones», apostando por la existencia de "políticas transversales».

Ya en clave de partido, Ignacio García, que lamentó "el comportamiento y las formas poco democráticas mostradas por, entre otros, José Pedro Butrón y Blanco con motivo de la asamblea andaluza, en la que tuve que soportar insultos a mi persona", quiso dejar claro que, "a partir de este momento, ambos ediles no pueden dar marcha atrás, ya que no sería asumible que ahora, cuando ya es una realidad la posibilidad de un pacto, se bajasen del tren del tripartito para montarse en este nuevo proyecto político".

"Nadine Fernández", concluyó, "es nuestra portavoz y representante en la Corporación y esperamos que así lo entiendan la Alcaldía de Chiclana".