La limpieza colectiva que los vecinos de la barriada Río San Pedro organizaron este pasado fin de semana fue un éxito por varios motivos. El primero de ellos fue la respuesta a la llamada que realizó el vecino Diego Ruiz. Decenas de voluntarios, armados con guantes, bolsas de basura y mucha voluntad, se sumaron a la limpieza que tuvo como objetivo la zona de los espigones del Río San Pedro, especialmente la trasera de la depuradora. De allí sacaron toda la basura que se veía a simple vista y mucha de la que había quedado oculto entre las piedras o ramas.
Pero la jornada del sábado también se convirtió en toda una lección de concienciación medioambiental. Llamó la atención la gran cantidad de pequeños que, junto a sus padres, participaron en la batida y aprendieron la importancia de conservar limpio este espacio natural.
Gracias a la labor de estos voluntarios, encabezados por el vecino del Río, Diego Ruiz, principal organizador del evento, cientos de kilos de basura no acabarán en el mar. Alrededor de 150 bolsas repletas de latas, botellas, papeles y residuos de lo más variado fueron retiradas de la zona y ya están donde siembre debieron estar: en los contenedores de basura.
Además de esto, los vecinos firmaron una instancia que entregarán al Ayuntamiento para que, a partir de ahora, dedique más esfuerzos a mantener limpia esta parte del barrio, o derive las responsabilidades a la administración competente.
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