Las urnas no les dieron mayorías absolutas pero saben de sobra que dentro de ocho días serán alcaldes de sus respectivas localidades. Y lo saben porque en la bancada de la oposición tendrán en algunos casos al PP y a Podemos, que son polos opuestos, y en otros al PSOE y al PP, sin opción alguna de que se unan para hacerles sombra. Se disponen por tanto a gobernar y prefieren hacerlo, de momento, en minoría. Han hablado y van a seguir hablando con otros grupos políticos, pero en la mayoría de los casos será para nada. Porque saben que no habrá mociones de censura contra ellos en los próximos cuatro años y porque prefieren gobernar solos que mal acompañados.

En esta posición de privilegio se encuentran seis de los 22 candidatos ganadores de las elecciones municipales del 24-M, en concreto los alcaldables socialistas de Chiclana, Sanlúcar, Arcos y Rota y los andalucistas de Los Barrios y Barbate. Ninguno logró triunfar con mayoría absoluta pero, pese a ello, encaran los días que restan hasta su investidura con total tranquilidad.

El 13 de junio, por ejemplo, arrancará la tercera etapa de José María Román como alcalde de Chiclana. La primera fue entre 2004 y 2007 y la segunda se desarrolló entre noviembre de 2008 y 2011. En la primera gobernó con mayoría absoluta de su partido, el PSOE, y en la segunda con un tripartito sustentado en una edil de IU y en otra del PSA. Ahora, por vez primera, Román se apresta a gobernar en minoría.

Es verdad que ha negociado con IU pero ambas partes lo han hecho con una pinza en la nariz. Y es que las opciones de que ambos partidos logren cerrar un acuerdo de gobierno son pocas o ninguna. En todo caso, tendrán que buscar acuerdos puntuales.

El mismo panorama se dibuja en Sanlúcar donde el alcalde y ganador de los comicios, el socialista Víctor Mora, ya comunicó el día después del 24-M su decisión de gobernar en minoría. Se rompe así, por tanto, ocho años de coalición con el CIS, entre otros casos porque la suma de los concejales de ambos partidos no garantizaba ahora la mayoría absoluta. Y al PSOE no le atraía lo más mínimo pactar, ni negociar siquiera, con IU, con Podemos y, por supuesto, con el PP.

La opción de que se cierre un pacto de gobierno entre el PSOE y la agrupación de electores Arcos en Común no puede ser descartada aún en la localidad arcense. No obstante el socialista Isidoro Gambín parece decantarse inicialmente por un gobierno en minoría, aunque no quiere cerrar la puerta de esa hipotética alianza por si le termina haciendo falta. Es, quizás, una situación muy similar a la que se vive en Rota, donde el también socialista José Javier Ruiz Arana sabe que será alcalde los próximos cuatro años porque PP y Roteños Unidos no pueden hacer nada con IU y con la versión local de Podemos (Rota sí se Puede). Ruiz Arana va a negociar con estos dos últimos grupos políticos (le falta un edil para la mayoría absoluta) pero lo va a hacer con total tranquilidad. Iniciar el mandato en minoría es también su primera opción.

Lo mismo piensa el que será nuevo alcalde de Barbate dentro de ocho días, el andalucista Miguel Molina, quien ya ha avanzado públicamente que no pactará con ninguna de las otras fuerzas políticas con representación en el salón de plenos. Así lo decidió por unanimidad la asamblea de militantes celebrada días atrás y así lo defiende igualmente quien será el primer alcalde del PA en la historia de Barbate.

Tampoco se vislumbra de momento un pacto claro en Los Barrios. El también andalucista Jorge Romero volvió a ganar de calle en estas elecciones municipales, al igual que sucediera en 2011. Entonces, hace cuatro años, Romero inició el mandato en solitario pero luego tuvo que rectificar y sellar una alianza con el PP. La opción de que este acuerdo de gobierno se reedite ahora no está descartada, sobre todo porque hay muchas cesiones en la gestión del municipio barreño que precisan de la mayoría absoluta del pleno. Pero el PA también tiene la opción de recuperar su gobierno en minoría aunque de estos seis candidatos ganadores puede ser, quizás, quien más necesite de un socio.