El comedor social de Sol y Vida, ubicado en la calle Cruces, se ha visto obligado a partir de este próximo lunes, 4 de abril, a reducir los servicios que venía ofreciendo a indigentes, transeúntes y otras personas con problemas, ante la falta de presupuesto derivada de los retrasos en el pago de la aportación municipal acordada mediante un convenio suscrito con el Ayuntamiento.

Así las cosas, y a pesar del gran incremento en la afluencia de usuarios (están pasando por el comedor hasta 250 personas diarias) la junta directiva de la asociación ha decidido suprimir a partir de este lunes el turno de tarde (que ofrecía una merienda-cena entre las cinco y las siete de la tarde), mientras que el servicio de duchas, que era diario, queda reducido a dos días por semana.

La intención de la asociación es recuperar el servicio en cuanto los medios económicos lo permitan, pero de momento aseguran que resulta imposible, ya que los ingresos con los que cuenta el comedor no se pueden estirar más.

La junta directiva de Sol y Vida, que ya ha anunciado a los usuarios las restricciones a partir de esta próxima semana, explica que de los 15.000 euros comprometidos por el Ayuntamiento en el convenio suscrito con la entidad, de momento sólo han recibido 10.000 euros correspondientes al pasado año 2010, quedando aún pendientes de cobro 5.000 euros, más lógicamente la cantidad total correspondiente al año en curso.

En un reciente acto organizado por el Partido Popular, en el que distintos colectivos formulaban 100 preguntas al candidato a la Alcaldía -a la sazón el actual alcalde, Enrique Moresco- dos miembros de la junta directiva le preguntaron por esta situación, y se quedaron un tanto sorprendidos cuando Moresco vino a decir que era muy fácil "montar una ONG y poner la mano". Esta respuesta molestó bastante a los miembros de Sol y Vida, que consideran que la labor que realizan es "imprescindible, y más en estos tiempos de crisis", ya que recuerdan que el perfil de los usuarios del comedor se ha ampliado muchísimo y ya no acuden solo indigentes y personas de un perfil marginal, sino también inmigrantes y personas que se han quedado sin trabajo.

En ese mismo acto del Partido Popular, la directiva de Sol y Vida explica que tras recibir información por parte de la concejala de Economía, Leocadia Benavante, el alcalde les dijo que no se les había abonado aún la ayuda correspondiente porque no habían justificado los gastos totales de 2010, explicación que volvió a ser esgrimida ayer por el Ayuntamiento, a preguntas de este periódico. En este sentido, la directiva de Sol y Vida se pregunta "cómo podemos justificar los gastos de un dinero que no hemos recibido", ya que recuerdan que del convenio de 2010 "solo hemos recibido 10.000 euros, que ya están justificados, pero no podemos justificar los 5.000 euros restantes ya que aún no se nos han ingresado. Los justificaremos encantados en cuanto tengamos el dinero", insisten.

El comedor social y las duchas tienen un gasto mensual de entre 1.800 y 2.000 euros, de los cuales 530 se destinan al pago del alquiler del local en el que se ubica el comedor. Además de los 15.000 euros municipales al año, Sol y Vida recibe una aportación mensual de 550 euros procedente de tres parroquias, así como donaciones eventuales de benefactores, pero son muchos los gastos de mantenimiento del comedor, como el alquiler, la luz y el agua de las instalaciones, la compra de alimentos (aunque gran parte procede del Banco de Alimentos de Cádiz, del que es socia la entidad) o la adquisición de ropa interior para los usuarios de las duchas.

En el seno de la asociación no ha sentado nada bien que el alcalde cuestionase su labor y sobre todo la justificación de sus cuentas, por lo que la junta directiva ha solicitado hace ya varias semanas una reunión con la concejala de Bienestar Social, Mariola Tocino, para aclarar este asunto, aunque de momento no han sido convocados al encuentro solicitado.