El patrimonio de Teófila Martínez desde que fue elegida por primera vez alcaldesa de Cádiz, en 1995, hasta la actualidad, no se ha incrementado y se mantiene en la propiedad de tres viviendas en la provincia de Cádiz, dos plazas de garaje y la casa natal en Cantabría, todo ello adquirido entre 1986 y 1992, antes de su llegada a la Alcaldía, según se recoge en las declaraciones 'de bienes y rentas' de los diputados que se guardan en el Parlamento nacional.

Igualmente, en las declaraciones de la renta de Teófila Martínez durante este mismo periodo de tiempo el incremento de la base imponible presentada por la política gaditana se limita a la subida anual de sus ingresos como diputada nacional o como senadora ya que Martínez no recibe ningún tipo de remuneración como alcaldesa de Cádiz, salvo las dietas correspondientes por la asistencia a los órganos colegiados a los que pertenece (plenos municipales).

Diario de Cádiz ha tenido acceso a todas las declaraciones fiscales presentadas por Teófila Martínez en estos años sin que, al igual que en la declaración de patrimonio, aparezca incrementos extraordinarios. Así, en las dos declaraciones presentadas en 2004, y correspondientes al ejercicio de 2003, año en el que en los supuestos papeles del extesorero del PP, Luis Bárcenas, aparece un ingreso de 30.000 euros bajo el nombre de Martínez, no se ve ni de lejos un aumento en los ingresos de este nivel. Así, en la declaración de la renta la subida respecto a los ingresos de 2002 es de 4.000 euros, mientras que en la de patrimonio se mantiene inalterable, como pasa en los años posteriores.

El reciente fallecimiento del padre de la alcaldesa supone la presentación ante el Parlamento de una declaración paralela debido a la herencia recibida.

Aunque legalmente no estaba obligada, desde su etapa como diputada en el Parlamento Andaluz Teófila Martínez ha ido trasladando a la Secretaría del Ayuntamiento de Cádiz toda la documentación anual correspondiente a las declaraciones de la renta y patrimonio, que se unen al 'registro de intereses de bienes patrimoniales' que se presentan al principio y al final de cada mandato corporativo.