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The last picture show?

Las más de cien pantallas de la provincia han perdido cerca de un millón de espectadores en los últimos diez años y se adentran, con la subida del IVA, en el crepúsculo de la exhibición

The last picture show?
Redacción

16 de junio 2013 - 05:00

Peter Bogdanovich rodó en 1971 en blanco y negro el más bello crepúsculo de la salas de cine en la conmovedora The last picture show. La televisión retenía a la gente en sus casas, no había futuro. Pero Bogdanovich se equivocó en su pronóstico. Tenían que llegar Coppola, Scorsese y Spielberg para rescatar la forma de ocio más universal del siglo XX. La exhibición cinematográfica evolucionó. Desaparecieron los palacios del cine y se transformaron en salas minúsculas que encontraron refugio en los centros comerciales. Ahora que Bogdanovich ya no hace cine está por ver que la exhibición cinematográfica sobreviva no a la televisión, sino a internet, a las descargas ilegales y a la subida del IVA.

A la espera de los datos de 2012, el Instituto de Ciencias Audiovisuales del Ministerio de Cultura (ICAA) nos dice que la provincia de Cádiz perdió entre 2002 y 2011 casi un millón de espectadores, pasando de 3.231.000 a 2.295.000. Pero la evolución de la provincia no es de las más dramáticas. En 2002 había 104 salas y ahora se contabilizan 118. Entonces era la decimoquinta provincia en recaudación y ahora es la duodécima. De hecho, es la octava provincia con mayor número de salas, también porque es la segunda provincia andaluza con más metros cuadrados de grandes superficies. Incluso recauda dos millones de euros más que en 2002. Pero los datos son un espejismo. El futuro es incierto.

José Benítez es el gerente de los multicines que Unión Cine Ciudad tiene en Jerez -también cuenta con cines en El Puerto y Chiclana- y también artífice de una política única en la provincia: dejar espacio al cine independiente y a la versión original. "Nuestros cines han cumplido diecisiete años. Son los más veteranos de Jerez y a nosotros nos ha abierto un gigante, Yelmo, a menos de dos kilómetros. Pensamos que había que intentarlo diferenciando la oferta". Multicines Jerez es el único complejo de salas que ahora mismo tiene una obra maestra en cartel, La Caza, de Thomas Vinterberg, frente a la homogeneidad de los estrenos en el resto de la provincia. "La gente viene, pero no tanto como nos gustaría. Aprovechamos que Unión Cine Ciudad tiene dos salas en Sevilla que distribuyen cine de circuitos alternativos y, cuando acaban allí su ciclo comercial, probamos en Jerez, pero claro, lo que atrae más son los grandes estrenos. Ahora hemos pasado el bache que tenemos todos los años con las ferias y esas cosas, pero esperamos recuperar en verano con los estrenos para público infantil. Estamos remodelando salas dentro de las posibilidades porque contamos con los márgenes que contamos, hemos asumido el impacto de la subida del IVA y no hemos subido el precio de la entrada y creo que exhibimos de manera más que digna y, además, buscamos un público más inquieto, más cinéfilo".

Estos intentos heroicos chocan con los presagios más negros. Profesionales del sector de la exhibición consultados por este medio consideran que se prepara una auténtica hecatombe con el cierre masivo de cines, iniciada ya en capitales de provincia como Pontevedra, donde ya no funciona ninguna pantalla, o el final de la actividad en salas emblemáticas en pleno centro de Madrid, hasta el punto que se vaticina que a corto y medio plazo acabarán cerrando sus puertas el 30% de los cines que hoy funcionan en todo el país.

El sector tiene que luchar contra varios factores. Por una parte, la crisis económica, que ha recortado de forma más que sustancial la partida de ocio de muchas familias y, por otra, la subida del IVA que ha gravado de forma espectacular todo lo relacionado con la cultura. "Aunque en muchas salas no se han subido los precios, los exhibidores sí han asumido con sus propios fondos la pérdida de ingresos", afirma un veterano del negocio. Si todo ello no fuera poco se destaca que "en el plazo de año y medio o dos años será necesaria una reforma en profundidad de todas las salas en funcionamiento, que deberán de utilizar el sistema de proyección digital, que hoy apenas funciona en determinados cines". El coste de este cambio se fija entre 80.000 y 100.000 euros por sala, dependiente de la calidad de los equipos que se instalen, lo que supondrá un coste que hará inviable la continuidad de muchas multisalas que, actualmente, apenas tienen para sobrevivir. Sin citar salas, este veterano exhibidor deja claro que en este proceso caerán varias de la pantallas que se mantienen en funcionamiento en la provincia.

Buen ejemplo del estado de las cosas lo encontramos en el Campo de Gibraltar, donde el único cine con vida que queda se sitúa en Los Barrios, de la empresa Cinesa. Para esta compañía, afincada en el Campo de Gibraltar tras dejarle paso UGC-CineCité, hablar de cómo ha afectado la subida del IVA cultural es hablar en líneas generales de todo el sector nacional. La imposibilidad de asumir el incremento del 13% del IVA por parte de Cinesa ha hecho que tengan que encontrar otras vías para incentivar al cliente.

De ahí que se hayan propuesto promociones como bonos especiales, cuyo uso es libre, cuando se quiera, y bajo un precio especial. Además se ofrece el precio más bajo (5,20 euros) para aquellos clientes que tengan la tarjeta de fidelización Cinesacard. Asimismo, han vuelto a proyectar películas que ya habían acabado su recorrido por la pantalla grande bajo el título de ¿Te la perdiste?, siendo ésta una manera de incentivar a los clientes a ver cine en gran formato a bajo coste, en este caso a 3,60 euros.

En cuanto a la asistencia de espectadores reconoce que la subida del IVA ha afectado, pero se insiste en que gracias a las promociones no han bajado tanto los niveles como en otros cines. En Los Barrios, en concreto, se ha reducido un 12,7% respecto el año pasado cuando en Andalucía el sector la pérdida ha sido casi de un 20% de espectadores.

Las alternativas de contenido en las salas del cine de Los Barrios no tienen tanta acogida como en otros cines de España, reconoce Cinesa. Aun así, ahora mismo están proyectando películas clásicas en versión original, llamada sesiones CINESA Rewind a un precio muy competitivo (5 euros).

Bahía Mar Cinemas 3D, ubicados en el parque comercial del mismo nombre de El Puerto, es otro de los multicines de la Bahía que ha visto reducido su nivel de facturación y número de espectadores debido a la subida del 21% de IVA en los productos y servicios culturales. Esta nueva modificación de impuestos, añadida a la mala situación económica, ha ocasionado que estos cines de la compañía Unión Cine Ciudad haya bajado sus ventas en un 42%.

La difícil situación económica actual ha ocasionado además que el público que acudía con asiduidad a estos cines se haya visto modificado, si antes eran los jóvenes de entre 20 y 40 años los grandes cinéfilos, ahora son parejas de entre 40 y 60 años, que poseen un buen estatus económico. Además, las personas que siguen acudiendo ya no consumen ni palomitas ni refrescos, "suelen traer las cosas de casa", comenta el gerente de Bahía Mar Cinemas 3D.

Debido a la bajada de espectadores estos cines ha establecido precios especiales para atraer al mayor número de espectadores posibles, como descuentos a personas desempleadas, jubilados, menores de 14 años y estudiantes. También se encargan de proyectar las películas del ciclo de cine 'Cinemateca', que organiza la Concejalía de Cultura del Consistorio portuense, el pase de estas cintas tiene un precio reducido. Los pases de ópera tienen también un gran éxito, en la entrada se incluyen canapés y copas de cava.

En La Isla hace años que tan solo existen unas salas de cine, las que se encuentran ubicadas en el centro de ocio San Fernando Plaza, junto a la avenida León Herrero. Los multicines, con nueve salas, estuvieron gestionados desde sus comienzos, en 2004, por la empresa Ábaco. En agosto de 2012 pasaron a manos de una empresa de San Fernando, que apostó por los cines. Su gerente, Juan Carmona, reconoce lo complicado de la situación. "Todo se une. Son muchas cosas: el IVA, la crisis, la piratería, internet... Es una losa encima de otra. ¡Claro que se nota!", afirma.

En el caso isleño, localidad en la que estos multicines no compiten con ninguna otra sala, se calcula que en lo que va de año el número de espectadores ha podido descender en torno a un 30 por ciento. El que antes tenía costumbre de ir todos o casi todos los fines de semanas al cine ahora va solo cuando se trata de una película muy taquillera, explican. Y la demanda, evidentemente, marca también la política de estrenos de la casa, que se ciñe exclusivamente a aquellos estrenos que tienen público asegurado. Y ni aún así funciona siempre la historia. "Antes -cuenta el gerente de los Cines Plaza, que así se llaman ahora- una película podía durar en cartelera tres semanas. Ahora es impensable, salvo que se trate de las películas más taquilleras de la temporada".

Las salas 3D, por las que estos cines apostaron cuando estaban en manos de Ábaco, tampoco dan resultados. El precio de las entradas resulta elevado para la mayoría de los espectadores, que prefiere disfrutar de la proyección en una sala normal. Solo da resultados en casos concretos.

Desde Cines Plaza han asumido la subida del IVA para no encarecer las entradas, han bajado los precios de palomitas, refrescos, chucherías e, incluso, alquilan las salas para eventos: desde actos sociales a políticos.

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