El 58% de los artistas andaluces no tienen trabajo en su sector. Y los que sí lo tienen, lo desempeñan en condiciones de enorme precariedad: casi la mitad de intérpretes escénicos, el 46% de ellos, viven por debajo del umbral de la pobreza, y muchos de ellos, un 18%, trabajan habitualmente sin contrato. Un porcentaje mayor, el 43%, cobra por debajo de los baremos prefijados y, en teoría, obligatorios. Por todo ello, la mayoría de los profesionales, el 53%, deben recurrir a otros empleos, sin relación con su sector, para poder ganarse la vida. Pero entre quienes sólo tienen ingresos dentro del ejercicio de su profesión artística, el 80% se sitúa por debajo de la línea de la pobreza; dentro de este 80%, nadie superó en el último año los 6.000 euros anuales (500 euros al mes de media). La cantidad de artistas por debajo del umbral de la pobreza es especialmente lacerante en el sector teatral, donde el portecentaje se eleva hasta un 84%.

Son las desoladoras cifras que arroja el informe Informe sociolaboral sobre el colectivo de actores y bailarines en España que presentó días atrás en Sevilla Aisge, la sociedad de gestión de derechos de autor de directores de escena, dobladores, actores y bailarines españoles. El trabajo, de más de 400 páginas, ha venido realizándose durante los siete primeros meses de 2016. Es, hasta la fecha, "el más minucioso de sus características realizado nunca a lo largo y ancho del país", basado en un total de 3.282 encuestas. Desde Aisge se emplean varios calificativos para referirse a la realidad que describe el estudio, desde "alarmante" al menos diplomático "brutal". "Pero es que el panorama -señalan- es particularmente dramático si nos circunscribimos a los artistas del audiovisual, entre los que la tasa de paro se eleva al 72%".

Las ayudas, ya sean públicas o privadas, para paliar las situaciones de los artistas más desfavorecidos se quedan "muy cortas" en Andalucía, lamentan desde Aisge. Sólo el 55% de los artistas de teatro han recibido alguna prestación o ayuda en los últimos años, porcentaje que aún es inferior en el audiovisual (47%) y la danza (37%). Así las cosas, en este agónico panorama el informe de Aisge tan sólo es capaz de encontrar un dato "bonito", referido a la "muy acentuada" precocidad artística de los andaluces: más de la mitad de los profesionales, el 56%, obtuvieron su primer empleo artístico entre los 18 y 25 años.