La junta directiva de la Cátedra de Flamencología de Jerez acordó en su última reunión aceptar la integración de una quincena de personas —entre los que hay artistas, estudiosos y amantes del flamenco— con la intención de dar un nuevo impulso a las actividades que desarrolla la institución.

Asimismo, se acordó la creación de una presidencia honorífica, que recaerá en Manuel Pérez Celdrán, hasta ahora presidente de la Cátedra. Con ello se pretende hacer un reconocimiento por toda la labor realizada en esta entidad desde 1958 de manera ininterrumpida. Por lo tanto, en próximos días se convocará una nueva asamblea con carácter extraordinario para elegir a la nueva junta directiva de la Cátedra de Flamencología.

Esta institución es pionera en el estudio y la investigación sobre el arte flamenco. Fue creada a partir de su Manifiesto Fundacional, que redactaron Manuel Pérez Celdrán y Juan de la Plata, en septiembre de 1958. En más de 60 años de historia, ha abordado la lucha por la promoción del conocimiento y la dignificación del flamenco en todos los ámbitos, manteniendo una larga lista de actividades. Entre ellas se puede hablar de los Premios Nacionales de Flamenco, los cursos internacionales de arte flamenco, la Revista de Flamencología, el Premio de la Critica del Festival de Jerez y la organización de festivales, entre otros.

Asimismo, la entidad fue pionera en la creación de un museo del arte flamenco con la apertura en 1972, en su antigua sede de la calle Quintos. Toda la información bibliográfica y documental sobre este arte recopilada por la Cátedra fue depositada en 2011 en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco.

La institución explica que ahora emprende “una amplia renovación” con el objetivo de “seguir siendo útil en los nuevos tiempos marcados por la innovación digital y la globalización de la información”. Ahora bien, deja claro que siguen vinculados a “la fidelidad a su espíritu primero, a aquellos objetivos plasmados en su manifiesto fundacional”.

La Cátedra de Flamencología explica que, con la llegada de la autonomía, se han podido alcanzar muchos de los objetivos marcados en este documento —entre los que destaca la creación del Centro Andaluz de Flamenco “como gran centro de recopilación y conservación de los recursos documentales sobre el arte flamenco”—. Asimismo, incide en la importancia de la “reciente integración plena” de los estudios flamencos en el itinerario académico universitario y “la labor intensa y creciente de promoción de artistas, compañías y festivales por parte de distintas administraciones locales, provinciales y autonómicas”.

Por contra, señala que sigue siendo necesaria “una acción de carácter civil que permita canalizar también otros esfuerzos y patrocinios privados y que se dirija a velar por la defensa del arte flamenco, por la divulgación de los mejores frutos de la investigación sobre la materia y por la exaltación de los más valiosos artistas y estudiosos”. La Cátedra señala que estas “son algunas de las líneas fundamentales” de “su trabajo futuro”.