Una vuelta más
Jesús Benítez
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En el Conservatorio, el lugar donde los jóvenes se adentran en los secretos de la música y donde diariamente suenan los acordes de los más variados instrumentos, ayer sonó en solitario uno de ellos, la guitarra flamenca, la guitarra de Manuel Moreno Junquera, 'Moraíto', un artista que con su dilatada trayectoria se hizo acreedor a un homenaje en este centro donde algunos de los alumnos también interpretaron algunos de los toques más representativos del guitarrista. Este reconoció que "siempre es gratificante que la gente del Conservatorio se acuerde de ti y reconozca tu trabajo y tu trayectoria. Eso es muy bonito para cualquier artista después de más de cuarenta años con la guitarra".
A lo largo de este tiempo admitió que "ha habido todo tipo de situaciones, como en todas las carreras, pero estoy súper orgulloso de pertenecer a esta familia de la música y muy satisfecho de cómo me han ido las cosas". Confesó asimismo que "ahora estoy en uno de mis mejores momentos: Estoy componiendo y hago lo que realmente quiero y siento, porque otras veces te llevan por unos derroteros que tú no quieres". Entre sus proyectos citó que "ahora mismo quiero ver si saco un disco de cosas en directo con algunas colaboraciones como Miguel Poveda, José Mercé... y luego meterme en el estudio para hacer otro más trabajado".
De José Mercé señaló bromeando que, después de tantos años acompañándole, "somos una pareja de hecho". Le gusta tanto acompañar a un cantaor como hacerlo en solitario, pero dijo que en esto último "hay más responsabilidad. El toque en solitario es más complicado, trabajado y sacrificado". En el homenaje, donde se dieron cita artistas como Juan Zarzuela, Ramón Trujillo o Angelita Gómez, participaron también dos colaboradores de Diario de Jerez, Fermín Lobatón y Manuel Naranjo, quienes realizaron al alimón una semblanza del artista. Lobatón señaló que "en la formación de Moraíto como guitarrista pesan de forma paralela dos fuerzas, dos vectores: De un lado, pesa mucho la sangre, el ser heredero de una tradición, de una dinastía y llevar en los genes esa cultura. Pero, por otro lado, está el trabajo, yo diría que casi en su totalidad de forma autodidacta, de escuchar, investigar, incorporar a su toque elementos que provenían de su familia y de fuera de ella". Por su parte, Manuel Naranjo hizo una reseña de los antecedentes de la guitarra en Moraíto y sus referencias familiares. Asimismo habló de los gitanos en el mundo de la música y el papel que juega la tradición, la oralidad, en el mundo gitano, además de la biofilia de los gitanos, "que se sienten todos muy hermanados".
También hizo un especial hincapié en la procedencia del artista del barrio de Santiago, "porque eso imprime un sello a la hora de entender el toque por bulerías".
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