Postrimerías
Ignacio F. Garmendia
Un drama
¿ Que el Gobierno sigue implementando más medios y recursos para la lucha contra el narcotráfico? ¿O le decimos que sus padres no pudieron defenderse de los delincuentes y asesinos que pasaron por encima de ellos hasta matarlos con las lanchas sobradas de potencia y envergadura en comparación con las que les proporciona el gobierno a los guardias civiles?. Los gobernantes aparecen en los medios de comunicación haciendo unas declaraciones asimilables a las mismas que cuando roban una bicicleta. Todo es serenidad y mucha calma, no vaya a ser que se molesten los delincuentes y asesinos de los guardas civiles la pasada noche del viernes en Barbate.
Los que mejor han respondido a este vil asesinato son los propios guardias civiles. Deteniendo a todos o casi todos los implicados con la muerte violenta, dolosa de dos personas que velan por nuestra seguridad, dos personas, dos guardias civiles que aunque nos de mucho coraje cuando nos paran en una rotonda, nos ponen una multa o nos hacen una fotito rebasando los límites de velocidad; son personas comprometidas por velar por nosotros y dan la vida por nosotros. Además, por un sueldo nada holgado.
No es para hacer lo que dice Santiago Abascal: “Hay que responder con plomo” porque sería una guerra abierta y no es propio de una sociedad coherente y basada en la justicia y en el derecho. Pero esto no puede seguir así porque se nos ha ido de las manos y lo ocurrido en Barbate lo pone de manifiesto. A lo sucedido hay que añadirle el público que lo presenció en el puerto marítimo; estaban jaleando a los asesinos y narcotraficantes, animando y aplaudiendo la agresión.
La única esperanza que nos queda es que lo hicieran sin saber ni desear el alcance de la misma agresión con el desgraciado resultado de la injusta muerte de los dos agentes. Hoy todos estamos de luto con el dolor de dos agentes fallecidos en acto de servicio.
El luto es doble o mejor dicho múltiple porque también nos han asesinado a todos de alguna manera nos han arrollado a todos; ha muerto un derecho, un bien jurídico y es el de nuestra sociedad más indefensa que nunca... Hoy poco más se puede decir. Descansen en Paz.
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