
Línea de Fondo
Santiago Cordero
Cambio climático
Yendo al grano
A pocas semanas de las municipales, los medios de comunicación se aprestan a publicar encuestas en relación con la intención de voto. Una situación que da pie a cualquier observador a hacerse una pregunta: ¿quiénes están más interesados en conocer los resultados de este tipo de sondeos, los partidos políticos o los ciudadanos? Y la respuesta es obvia, es a los políticos a los que más les interesa que las encuestas les sean favorables, pues al contar con es baza ya tienen un punto a su favor a la hora de presentarse ante el electorado. De este hecho se infiere la dudosa fiabilidad de estos sondeos, pues siempre depende del medio que los elabore y de factores ajenos a los encuestados.
Una vez más parece que los políticos no se percatan de que los votantes ya hace tiempo que tenemos las ideas muy claras sobre quiénes y de qué forma queremos ser gobernados. Por ello ha llegado el momento de cambiar el contenido de dichas encuestas. No se trata con ellas de establecer un listón con el que medir las posibilidades de éxito de cada formación política, sino de averiguar si los ciudadanos están de acuerdo con su modo de hacer política. En otras palabras: No se trata de que los políticos se sientan respaldados con nuestras respuestas, sino que se sientan examinados en relación con lo que han hecho durante los últimos cuatro años. Las encuestas no son un arma arrojadiza entre partidos o un mero instrumento de autocomplacencia, antes al contrario han de ser una radiografía en la que se aprecien las promesas incumplidas y los errores tanto de quienes tuvieron responsabilidades de gobierno como de quienes estuvieron en la oposición. Y todo esto justo cuando las distintas opciones políticas engrasan sus maquinarias de cara a la inmediata campaña electoral. Somos conscientes de que en estos tiempos de crisis las diferentes opciones políticas lo tienen más crudo a la hora de atraer el voto de los indecisos. De aquí que en cualquier momento las encuestas pueden dar un vuelco a todas las expectativas. Por ello lo de ganar el voto puerta a puerta deja de ser una metáfora para asentarse como una realidad.
También te puede interesar
Línea de Fondo
Santiago Cordero
Cambio climático
Jerez íntimo
Marco Antonio Velo
Jerez, verano de 1908: bonete, palmatoria, esponjera y tocador (III)
Quousque tandem
Luis Chacón
¿Quién no querría ser del sur?
Brindis al sol
Alberto González Troyano
Novelas del campo