Desde mi córner

Luis Carlos Peris

Sobre el bombo de Nyon y el pleito de Vitoria

NUEVAMENTE el Sevilla atisba plata continental y con más fundamento que en ocasiones anteriores, ya que su rival en semifinales se presenta como víctima propiciatoria de un equipo que compite como el mejor. El bombo suizo le ha emparejado con la Fiorentina de Joaquín, por lo que una final en Varsovia con el Nápoles de Rafa Benítez no es, precisamente, un vaticinio descabellado. Y he ahí la posibilidad de más plata para Nervión.

Pero de todo lo que ocurrió ayer en Nyon, nadie podrá quitarle el rol de protagonista principal a la vuelta de Guardiola a casa. Esa cita del Camp Nou tiene una desmesura de morbo y es, desde luego, una broma del bombo que hasta puede rayar en el mal gusto. Se trata de una de esas ocasiones en que más duro debe ser anteponer la profesión a la vocación, la cabeza que te dicta cumplir con quien te paga sobre el corazón de un barcelonismo que nadie duda de Guardiola.

Estas semifinales de Champions no pueden atesorar más plata en sus vitrinas. Porque si un Barça-Bayern tiene peso, qué decir de un Real Madrid-Juventus. Ambas semifinales tienen carácter de final anticipada con todas las de la ley. Así como la última referencia de un choque entre catalanes y bávaros juega a favor del Barça con goleada incluida en el Camp Nou, en los varios pleitos entre madridistas y piamonteses hay resultados para todos los gustos.

Y mientras nos explayamos con el brillo de la élite, nos estalla en la cara algo tan relevante como que hoy juega el Betis. Partido complicado en Mendizorroza frente a un Alavés bien enrachado como local. Aunque el colchón que protege al Betis en la tabla es considerable, este partido de Vitoria debe afrontarlo con el cuchillo en la boca. Al lado de tanta grandeza como se dilucidó en Nyon puede parecer poca cosa, pero nada es poca cosa si es del Betis de quien se trata.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios