Al guión del que ayer escribía, rechazado hasta por los más exagerados directores de películas de catástrofes por su irreal acumulación de desastres al sumar un virus que provoca una pandemia como no se conocía desde 1918, una crisis social y económica como no se sufría desde 1929 y 1945, un payaso en la Casa Blanca, unos majaras en Downing Street y un maniquí en la presidencia de un país -tal vez España- que en vez de unirse para hacer frente a la pandemia se fragmenta en 17 gobiernitos, el imaginativo guionista, lejos de recortar calamidades, va y le añade unas elecciones en Estados Unidos en las que por primera vez en su historia las ciudades se blindan y se agotan las armas en las tiendas por temor a incidentes, idea que le vino -porque los remake están muy de moda en Hollywood- de la vieja película de Edward G. Robinson Balas o votos. Y ya puestos añade un toque exótico sumando islamistas que decapitan profesores cerca de París, degüellan tres personas en una iglesia de Niza y se lían a tiros en Viena.

Pues ni así se lo compran. ¿Qué espectador se creería semejante e irreal suma de catástrofes, tragedias e ineptitudes? El arte imita a la vida, dijo Aristóteles. La vida imita al arte, le corrigió siglos después Wilde. Los dos tenían razón. El supuesto guión rechazado del que ayer y hoy les hablo es una imitación de la realidad mundial, estadounidense, europea y española. Lo que daría la razón a Aristóteles. Pero a la vez la realidad parece estar imitando las más disparatadas distopías y las más exageradas películas de catástrofes. Lo que se le daría a Wilde.

La ciudadanía asiste perpleja y asustada, a la vez que cabreada y enfrentada, a la suma de contradicciones con las que 18 voces -las autonomías más el Gobierno- pierden el tiempo mientras la pandemia avanza. Caos que se multiplica por 17 con los gobiernos regionales contradiciéndose a sí mismos. Valgan como ejemplo estos titulares de ayer: por un lado "Andalucía supera el pico de la primera ola de la pandemia" y "Los hospitales de Andalucía se llenan más que nunca"; por otro "Moreno: Andalucía no se plantea el confinamiento domiciliario"; y por otro más "Juan Marín anticipa medidas mucho más duras" y "Marín anuncia que el confinamiento puede llegar en los próximos días". El mismo día Andalucía registraba 3.937 positivos, mil más que el martes anterior. Este caos tiene responsables.